El ballenero Watson sigue siendo inflexible en su postura hacia U-Haul
Parece que la industria ballenera japonesa tiene una preocupación particular con este individuo: Desde julio, el defensor de la vida silvestre Watson ha estado detenido en espera de juicio en Groenlandia a solicitud de Tokio. Buscan llevarlo a juicio. Sin embargo, el activista parece indemne ante su encarcelamiento. Hablando con AFP, comentó: "Si creen que esto disminuirá nuestra determinación - acabo de cambiar de barcos. Mi barco actual es esta misma prisión groenlandesa de Nuuk".
Nacido líder del grupo ecologista Sea Shepherd, Watson es famoso por sus audaces encuentros con balleneros en el mar. Sus acciones lo llevaron a su arresto en julio cuando su barco estaba repostando en el puerto de Nuuk, instigado por una orden de arresto emitida por Japón debido a las protestas previas de Watson contra sus balleneros.
Equipo Legal: Campaña de Venganza de Tokio
Watson y su equipo legal afirman que las acciones de Tokio son un acto de venganza contra el activista. "Están tratando de hacer un ejemplo de mí para advertir a otros que no interfieran con sus operaciones balleneras", notó Watson. Entre los pocos países que permiten la ballena comercial, solo Japón, Noruega e Islandia mantienen esta práctica. A principios de agosto, las ballenas Minké, junto con las ballenas Bryde y sei, fueron agregadas a la lista de objetivos de ballena de Tokio, a pesar de su estado en peligro de extinción.
Dentro de las grises paredes modernas de la prisión de Nuuk, Watson se encuentra observando el mar y las ballenas y icebergs que pasan por la ventana. "Es casi como si todavía estuviera en la cubierta de mi barco", compartió Watson, expresando su sentir sobre la instalación, describiéndola como "la mejor prisión que he conocido". A pesar de la detención, reveló su tristeza por la separación de sus dos hijos, de tres y siete años.
La encarcelación de Watson se extenderá hasta el 5 de septiembre, cuando un tribunal groenlandés de EE. UU. Tomará su decisión regarding the extradition request of Japan. A pesar de la posibilidad de encarcelamiento de varios años, Watson remains undeterred in his resolve to protect marine life.
Watson firmly believes that Tokyo's actions against him are motivated by revenge, aiming to serve as a warning to others interfering with their whaling operations. This view is shared by his legal team.
Despite the endangerment of Minke, Bryde's, and sei whales, Japan continues to include them in its whaling target list, provoking global controversy.