Dos individuos sucumben a la enfermedad por vibrio mientras están a bordo de un barco.
En el norte de Alemania, específicamente en Mecklemburgo-Pomerania Occidental, dos personas han fallecido lamentablemente a causa de infecciones por vibriosis este año. El primer caso involucró a un turista de 81 años que contrajo la infección mientras nadaba en el Mar Báltico. Él tenía varias enfermedades preexistentes y heridas abiertas, lo que probablemente contribuyó a la gravedad de su condición.
El segundo caso involucró a un residente local de 59 años, cuyo cuerpo se encontró con vibriosis en su sangre. Su causa de muerte se identificó como sepsis, aunque no hay más detalles disponibles sobre este incidente.
Según las autoridades sanitarias locales, estos son los primeros fallecimientos relacionados con vibriosis informados durante la temporada de baño de 2024. Hasta ahora este año se han informado cinco casos de vibriosis.
Las personas con ciertos factores de riesgo, como enfermedades crónicas, sistemas inmunitarios comprometidos y ancianos, son particularmente susceptibles a las infecciones por vibriosis. La Oficina Estatal de Salud y Asuntos Sociales (LAGUS) recomienda que las personas en estos grupos de riesgo con lesiones en la piel deben abstenerse de entrar en contacto con agua de mar o agua salobre.
Temperaturas de agua más altas - más vibriosis
La vibriosis es un tipo de infección bacteriana que prospera en agua salada a temperaturas alrededor de 20 grados Celsius. Las bacterias pueden causar infecciones en heridas y, si no se tratan, pueden llevar a sepse. Los antibióticos y los procedimientos quirúrgicos se utilizan típicamente para tratar las infecciones por vibriosis. Las bacterias son un componente natural del agua de mar y pueden multiplicarse rápidamente en temperaturas más cálidas.
La LAGUS está realizando actualmente pruebas regulares en siete aguas de baño cada dos semanas para monitorear los niveles de vibriosis y garantizar la seguridad de los nadadores.
El aumento de los casos de vibriosis este año podría atribuirse a las temperaturas del agua más altas, ya que estas condiciones favorecen el crecimiento y la multiplicación de la infección bacteriana. Las enfermedades infecciosas como la vibriosis representan una amenaza significativa para las personas con enfermedades preexistentes, sistemas inmunitarios comprometidos y ancianos.
