Derbi de Hamburgo: la policía no quiere ser "aguafiestas
La policía de Hamburgo dice que se está preparando para el derbi de la ciudad entre el FC St. Pauli y el Hamburger SV con "fuerzas contundentes". "Confiamos en nuestro concepto de seguridad, de eficacia probada, y en la estricta separación de los aficionados", declaró el jueves el jefe de la policía, Falk Schnabel.
La 110ª edición del derbi de la ciudad de Hamburgo entre el líder de la segunda división, el FC St. Pauli, y el segundo clasificado, el HSV, el viernes (18.30 h/Sky), no sólo es explosiva en términos deportivos. Debido a la rivalidad existente desde hace décadas, el choque está catalogado como partido de alto riesgo. "La policía no es un aguafiestas y actuará con profesionalidad y sentido de la proporción", declaró Schnabel. "Hago un llamamiento a todos los que esperan un derbi pacífico para que excluyan inmediatamente a los delincuentes violentos y no les den un lugar donde refugiarse".
La policía quiere evitar a toda costa un enfrentamiento entre grupos rivales. Los aficionados locales quieren reunirse en la Susannenstraße del barrio a las 15.00 horas y marchar desde allí al estadio. Los seguidores del HSV tienen prevista una marcha de aficionados y se reunirán a las 14.30 horas en la lonja. La policía ha pedido a los aficionados de ambos bandos que no sean violentos.
La policía federal emitió una orden general antes del derbi. Durante varias horas antes y después del choque, los transeúntes no podrán llevar objetos como botellas de cristal, latas de bebidas, artículos pirotécnicos y pasamontañas en las estaciones de ferrocarril, trenes y paradas de S-Bahn de la red de transportes de Hamburgo.
Antes del partido, el jefe de policía Schnabel había pedido más apoyo a los aficionados durante las operaciones policiales en el estadio. "En los estadios tampoco hay zonas sin ley. Y si la policía lleva a cabo una medida, entonces la petición urgente es: hagamos nosotros lo mismo", declaró Schnabel a la NDR.
En el propio estadio, se colocó una red de seguridad delante de la tribuna visitante y se levantó la valla de la vecina sección local. El partido se celebra en un contexto de gran debate sobre la violencia en los estadios. En las últimas semanas se han producido con frecuencia graves disturbios en partidos de fútbol. El sábado pasado, en el partido de la Bundesliga entre el Eintracht de Fráncfort y el VfB Stuttgart, más de 200 personas resultaron heridas.
El 10 de noviembre, se produjeron disturbios en el estadio Millerntor durante el partido entre el FC St. Pauli y el Hannover 96. Después de que un aficionado fuera presuntamente agredido, la policía detuvo a dos personas. Tras la supuesta agresión a un hincha, agentes de policía entraron en las gradas y posteriormente fueron agredidos por hinchas del 96. Tras el partido, se produjeron enfrentamientos entre hinchas del FC St. Pauli y la policía fuera del estadio. Pauli y la policía fuera del estadio. Al menos 15 hinchas y 17 policías resultaron heridos.
Fuente: www.dpa.com