Cuatro individuos implicados en el robo de antiguos artefactos celtas.
En noviembre de 2022, un corte de energía inexplicado afectó los servicios de telecomunicaciones y teléfono en Manching, una ciudad en Baviera. No mucho después, un importante tesoro de oro celta, conocido como el botín celta de Manching, desapareció de su exhibición en el Museo Celta y Romano local. Ahora, cuatro individuos enfrentan un juicio, acusados de más que solo este robo.
Dos años después, la fiscalía de Ingolstadt ha presentado una demanda en contra de estos sospechosos, que van de 43 a 51 años de edad. Se les acusa de haber entrado al museo utilizando equipo pesado en noviembre de 2022 y haber huido con el tesoro de oro celta. El valor de esta colección histórica, que consta de aproximadamente 500 monedas que datan de alrededor del 100 a.C., se estima en aproximadamente 1,5 millones de euros. Con un peso de 3,78 kilogramos, fue un importante hallazgo arqueológico de finales de la década de 1990 y una fuente de gran orgullo para el museo.
Se cree que los acusados sabotearon un nodo de telecomunicaciones propiedad de Deutsche Telekom en Manching antes del robo, lo que causó que los servicios de internet y teléfono fallaran en más de 13,000 residencias y afectaran a 14 torres de teléfono móvil.
Ladrones en serie en juicio
Tres de los acusados son originarios de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, mientras que el cuarto reside en Berlín. Todos han estado en custodia desde su arresto en julio de 2023. Se recuperaron trozos de oro de uno de los sospechosos, y los expertos estiman que aproximadamente 70 monedas antiguas, que pesan alrededor de 500 gramos, se habrían fundido en estos trozos de oro. El destino del resto de las monedas de oro sigue siendo desconocido.
La investigación de las autoridades de Baviera indica que los acusados son criminales experimentados que han estado utilizando el mismo modus operandi durante décadas. Se alega que entre 2014 y 2022 llevaron a cabo otros 30 robos importantes, principalmente en supermercados, oficinas de licencias, restaurantes de comida rápida y gasolineras. Se rompieron numerosos seguros en el proceso. Un año antes del robo, se dice que los acusados sabotearon el suministro de energía de la región, deteniéndose cuando el sistema de alarma no falló.
Los trozos de oro recuperados de uno de los sospechosos sugieren que una parte del valioso tesoro celta se fundió. El precio del oro de estas monedas, si hubieran sido vendidas en el mercado, podría haber contribuido significativamente a sus ganancias criminales.