Condenado un anciano por agredir a un político del Partido Verde
En una manifestación en Göttingen a finales de mayo, una persona ataca y herida a la legisladora verde, Marie Kollenrott, en su brazo izquierdo. El sospechoso de 66 años, que tiene una historia de usar símbolos nazis, es condenado a pagar una multa de 1600 Euros por causar daño corporal. Además, debe pagar 600 Euros en indemnizaciones, según dicta el Tribunal Administrativo de Göttingen. El incidente ocurrió en el centro de Göttingen durante un evento político, donde el sospechoso la golpeó repetidamente en su brazo superior izquierdo, después de haberla abusado verbalmente antes, gritando: "Sos sucios, los Verdes".
Cuando intentó enfrentarse a él, el agresor la amenazó y la atacó inmediatamente, antes de huir. Después de que notara que seguía detrás de él y tomando fotos con su teléfono, lo atacó de nuevo, pero fue detenido por testigos presenciales. Dos testigos confirmaron estos hechos durante el juicio. El juicio involucraba cargos de daño corporal en dos ocasiones y un cargo de abuso verbal.
La autoridad lo detuvo rápidamente después del incidente cerca del escena del crimen. Más tarde se reveló que había sido reconocido previamente por usar símbolos nazis y había sido sancionado por ello.
Heridas y Noches Sin Durmiente
Kollenrott afirmó haber sufrido heridas en su brazo superior izquierdo y rasguños en su antebrazo derecho, algunos de los cuales aún le causaban dolor diez días después del ataque. La vice también mencionó sufrir problemas de insomnio en los días siguientes al incidente y que el incidente probablemente afectaría eventos de campaña futuros. A lo largo del juicio, ella apareció ansiosa y evitó el contacto directo de los ojos con el acusado. La fiscal solicitó una multa de 1800 Euros, a pagar en cuotas. El fiscal resaltó que el ataque era un ataque no solo a la legisladora sino también a la democracia misma. La presencia de la policía en eventos políticos no debe ser una realidad agradable.
El sospechoso, quien mostró poca atención durante el juicio, inicialmente negó las acusaciones. "Todo es basura", declaró el de 66 años ante el Tribunal Administrativo de Göttingen. Confesó tocar a la política, sin embargo, y expresó su deseo de esperar a que se realice un examen de ADN. Este examen, afirmó, probaría su inocencia.