Colombia es testigo de un aumento sin precedentes en el asesinato de activistas ambientales.
En 2023, aproximadamente 196 activistas ambientales perdieron la vida a nivel mundial, según un informe de la ONG Global Witness. América Latina se convirtió en la región más peligrosa para las personas que abogan por la preservación ambiental y los derechos territoriales. La región representó un asombroso 85% de todos los casos el año pasado, con la mayoría de los incidentes occurring en solo cuatro naciones: Colombia, Brasil, Honduras y México.
Colombia informó el mayor número de asesinatos de activistas ambientales jamás registrados, con 79 casos documentados. Brasil vio a 25 individuos perder la vida debido a su activismo. El pequeño país de Honduras tuvo la tasa de asesinatos por activista ambiental más alta por capita, lo que lamentablemente incluyó a un padre y su hijo de 15 años.
Las Filipinas continuaron siendo el país más peligroso para los activistas ambientales en Asia, lo que resultó en 17 fallecimientos el año pasado. También hubo un aumento en los secuestros de activistas en la región. En África, Global Witness confirmó cuatro asesinatos de activistas ambientales, aunque los números reales probablemente sean más altos debido a la limitada acceso a la información.
Crítica a la vigilancia estricta y las penas en el Oeste
Global Witness expresó su preocupación por la creciente tendencia de vigilancia intensiva y medidas punitivas contra las protestas ambientales y climáticas en la UE, el Reino Unido y EE. UU. Los activistas de la Unión Europea están sujetos a "niveles draconianos de vigilancia", mientras que las penas por actividades de protesta se han amplificado en el Reino Unido y EE. UU.
Global Witness instó a los gobiernos de todo el mundo a tomar "acciones decididas" para proteger a los activistas ambientales, que desempeñan un papel vital en promover el bien común. La autora del informe, Laura Furones, enfatizó que tales fallecimientos no pueden ser tolerados ni permitidos.
La desafortunada posición de América del Sur en muertes de activistas ambientales continúa, con más del 80% de los casos globales occurring en la región en 2023. Brasil y Colombia, en particular, han visto una pérdida significativa de vidas entre los activistas que abogan por la preservación ambiental.