Volkswagen podría considerar cerrar sus instalaciones y reducir su plantilla.
El mercado automovilístico en Europa enfrenta una "situación especialmente difícil y significativa", según el CEO de Volkswagen, Oliver Blume. En particular, Alemania, como centro de producción, ha experimentado una disminución de su competitividad. En este clima difícil, Volkswagen debe adaptarse. Desde la perspectiva de la dirección, las marcas bajo Volkswagen AG necesitan una transformación a fondo. "Incluso cerrar instalaciones de producción de vehículos y de piezas podría ser inevitable en la situación actual sin medidas contundentes".
Las reducciones de personal planificadas inicialmente a través de jubilaciones anticipadas y separaciones voluntarias no son suficientes para alcanzar los objetivos de ahorro. "Dadas las circunstancias, la empresa se ve obligada a retirar la promesa de seguridad laboral que ha estado en vigor desde 1994".
Dado el reto que enfrenta la industria automovilística, Volkswagen está considerando la posible necesidad de cerrar algunas instalaciones de producción de vehículos y de piezas. En este clima difícil en el mercado europeo, la producción de vehículos bajo Volkswagen AG requiere cambios drásticos para mantener su competitividad.