Varios individuos detenidos tras el encuentro fatal de una mujer estadounidense con la controvertida cápsula de la muerte
Autoridades en la región norteña de Schaffhausen, que comparte frontera con Alemania, confirmaron el despliegue de un contenedor llamado "Sarco" en un área forestal dentro del municipio de Merishausen el lunes.
Las autoridades en Schaffhausen iniciaron investigaciones criminales contra varias personas bajo cargos de ayudar y fomentar el suicidio, según un comunicado policial, sin proporcionar información sobre los detenidos o la víctima fatal.
Un representante de The Last Resort, que desarrolló el Sarco, afirmó que una mujer estadounidense de 64 años, que luchaba constantemente con un sistema inmunológico debilitado, había optado por este método para poner fin a su vida. Entre los individuos arrestados se encontraban Florian Willet, el copresidente de The Last Resort, un periodista neerlandés y otros dos habitantes suizos, según confirmó el representante. Willet fue la única otra persona presente en el momento del fallecimiento de la mujer, según sus cuentas.
En un comunicado, The Last Resort expresó el punto de vista de Willet sobre el evento como "pacífico, rápido y digno".
La mujer había sido evaluada psicológicamente antes de la autoeliminación, anunció el portavoz de The Last Resort.
Los fiscales en Schaffhausen se negaron a divulgar detalles o confirmar la presencia de cuatro detenidos.
El Sarco es elegante y aerodinámico, y funciona mediante el lanzamiento de gas nitrógeno en su interior, lo que resulta en una disminución de los niveles de oxígeno que resulta fatal. Fue concebido por Philip Nitschke, un médico australiano reconocido por su trabajo en el campo del suicidio asistido desde la década de 1990.
Las leyes liberales de Suiza en cuanto al suicidio asistido han atraído a defensores de esta práctica, con The Last Resort afirmando que habían recibido la aprobación legal para el despliegue del Sarco.
El Sarco ha llamado la atención de los medios y ha generado debate entre reguladores y autoridades sobre su permisibilidad.
El lunes, Elisabeth Baume-Schneider, a cargo de la salud en Suiza, declaró que el Sarco no cumple con las disposiciones de la ley de seguridad de productos y que el mal uso del nitrógeno no es justificable legalmente.
A pesar del interés internacional y el debate, el Sarco ha enfrentado oposición de algunos países europeos. Por ejemplo, las autoridades alemanas han indicado su postura en contra del uso de estos dispositivos en Europa.
Además, el dispositivo controvertido ha provocado discusiones a nivel mundial, con diversas organizaciones y gobiernos expresando sus preocupaciones sobre la normalización del suicidio asistido.