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Un colega robot vuelve perezosos a los empleados

"Estudio "Preocupante

El trabajo asistido por robots e IA ya forma parte de la vida cotidiana en cada vez más....aussiedlerbote.de
El trabajo asistido por robots e IA ya forma parte de la vida cotidiana en cada vez más profesiones..aussiedlerbote.de

Un colega robot vuelve perezosos a los empleados

Un robot en el equipo de trabajo puede llevar a sus compañeros a convertirse en "holgazanes sociales", según un estudio de la TU de Berlín. El efecto se produce con bastante rapidez tras el inicio de un turno, lo que los científicos consideran "preocupante".

Cuando los miembros de un equipo de trabajo se esfuerzan menos inconscientemente en una tarea conjunta porque un compañero la está haciendo especialmente bien, los científicos lo denominan "holgazanería social". Investigadores de la Universidad Técnica de Berlín han descubierto que el fenómeno también puede observarse cuando un robot forma parte del grupo.

La holgazanería social se da con más frecuencia cuando el potencial de evaluación es bajo, las tareas tienen un valor percibido bajo y cuando los pasos del trabajo se repiten constantemente, escriben los científicos en su estudio publicado en la revista científica "Frontiers". El fenómeno también se da en equipos pequeños, aunque sólo estén formados por dos personas.

A los platos

Para averiguar si la "holgazanería social" también puede observarse en equipos mixtos humano-robot, los investigadores berlineses dividieron a 42 estudiantes en dos grupos. Ambos tenían que inspeccionar componentes electrónicos en placas de circuitos impresos para detectar defectos de calidad.

Los fallos que pudieron reconocerse iban desde pequeños arañazos (abajo a la izquierda) hasta fallos en los condensadores (arriba a la derecha).

Para garantizar que el potencial de ambos grupos fuera lo más igualitario posible, no se aceptó a un participante porque trabaja habitualmente con componentes electrónicos. Una estudiante fue eliminada porque obviamente no entendía la tarea.

Las placas de circuitos que debían inspeccionarse sólo podían verse borrosas en una pantalla en su conjunto. Para ver los componentes con claridad, los sujetos de la prueba tenían que mover el ratón sobre determinadas zonas. Esto permitió a los investigadores seguir con detalle las acciones de los participantes.

"Panda" es el compañero robot perfecto

Mientras un grupo tenía que buscar los errores por su cuenta, el otro contaba con la ayuda de un robot llamado "Panda", de la empresa alemana Franka Emika. Este tipo de robot industrial está especialmente diseñado para trabajar en estrecha colaboración con los humanos. Por eso se les conoce como robots colaborativos, o cobots para abreviar.

"Panda" fotografió y examinó las placas de circuitos con ruidos audibles detrás de un tabique. A continuación, los participantes en el estudio vieron las imágenes en una pantalla, incluidas las marcas de error hechas por "Panda". El robot encontró casi todos los fallos. Sólo en el último cuarto del experimento, Panda no reconoció cinco problemas.

"Pereza" inconsciente

Al final del experimento, los investigadores preguntaron a ambos grupos cómo valoraban su propio compromiso con el trabajo, lo responsables que se sentían de la tarea y lo bien que creían haber trabajado. Fue especialmente interesante ver cuántos errores encontraron los miembros del grupo que Panda no había marcado. Lo mismo se determinó para el equipo que trabajó sin el apoyo del robot.

El equipo

Inicialmente, los investigadores de la TU no encontraron diferencias estadísticamente significativas. Todos los participantes en el estudio inspeccionaron casi toda la superficie de las placas de circuitos y se tomaron su tiempo para buscar. También calificaron de forma similar su sentido de la responsabilidad en la tarea, el esfuerzo realizado y su rendimiento.

Sin embargo, la tasa de error del grupo "Panda" resultó ser mayor que la del grupo de control. Sus miembros sólo encontraron una media de 3,3 defectos, mientras que los participantes sin ayuda del robot hallaron 4,2 componentes defectuosos.

"Aunque los participantes pensaban que estaban prestando la misma atención, al parecer asumieron inconscientemente que Panda no había pasado por alto ningún defecto y redujeron su esfuerzo mental en la búsqueda", conjetura Helene Cymek, responsable del estudio.

"No son buenas noticias

Los investigadores observaron "holgazanería social" inconsciente tras un experimento de sólo 90 minutos. Esto es preocupante, dice Linda Onnasch. "En turnos de trabajo más largos, en los que hay que completar muchas tareas rutinarias y en los que no hay una retroalimentación inmediata sobre la propia calidad del trabajo, tenemos que suponer que tales efectos son aún más pronunciados en los equipos humano-robot". No son buenas noticias para las empresas de producción y todas las situaciones laborales en las que, por motivos de seguridad, las máquinas y los humanos realizan dobles comprobaciones.

Fuente: www.ntv.de

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