Un chico de 17 años, acusado del asesinato de tres niñas en el ataque de Southport.
El miércoles, la policía de Merseyside anunció que había acusado a un joven de 17 años del pueblo cercano de Banks de tres cargos de asesinato y diez cargos de intento de asesinato, así como de poseer un "artículo cortante". El sospechoso, que no ha sido nombrado porque es menor de edad, aparecerá ante el tribunal de magistrados de Liverpool el jueves.
"Aunque estos cargos son un hito significativo en esta investigación, esta sigue siendo muy activa y continuamos trabajando con nuestros socios de la policía de Lancashire y la Policía Antiterrorista del Noroeste (CTPNW)", dijo en un comunicado la jefe de policía de Merseyside, Serena Kennedy.
La jefa del Ministerio Público de CPS Mersey-Cheshire, Sarah Hammond, destacó que "los procedimientos penales contra el acusado están activos y tiene derecho a un juicio justo".
"Es extremadamente importante que no haya ninguna información que pueda perjudicar estos procedimientos", añadió Hammond.
Las acusaciones se produjeron mientras los residentes de Southport limpiaban después de que manifestantes de extrema derecha irrumpieran en un velatorio celebrado el martes en honor a las víctimas del ataque, lo que provocó enfrentamientos con la policía, lanzamiento de ladrillos contra una mezquita y la quema de vehículos.
La violencia siguió a un velatorio pacífico en la ciudad costera al que asistieron cientos de dolientes que depositaron coronas, juguetes y velas en un emotivo homenaje a las tres niñas que murieron.
La policía dijo que hasta el momento han arrestado a cinco personas en relación con la violencia en Southport, en la que resultaron lesionados más de 50 oficiales de policía.
"Nuestro trabajo para identificar a todos los responsables de la violencia y la agresión vista en las calles de Southport el martes continúa", dijo en un comunicado el subjefe de policía Alex Goss.
"Los individuos involucrados en los disturbios no tuvieron en cuenta a las familias y amigos de quienes tan trágicamente perdieron la vida y a una comunidad de luto. Ha sido reconfortante hoy ver la reacción de toda la comunidad, que ha unido fuerzas para limpiar las calles, reparar paredes y reemplazar cristales rotos".
El primer ministro británico, Keir Starmer, describió los disturbios en Southport como "vandalismo" y dijo que quienes participaron "sentirán todo el peso de la ley".
El trágico incidente de Southport ha suscitado preocupación y condena en todo el mundo, con muchas personas expresando su simpatía y ofreciendo su apoyo desde el Reino Unido y más allá.
Este acto horrendo ha vuelto a poner de relieve la importancia de mantener la paz y la unidad, no solo en el Reino Unido, sino en todo el mundo.