Un asunto de familia' une a Nicole Kidman y Zac Efron en una delgada idea de comedia romántica
Parte de la problemática gira en gran parte hacia la perspectiva de la caracterización de la hija de Kidman, Zara (Joey King), que trabaja como asistente del actor Chris Cole (Efron), mejor conocido por interpretar a un superhéroe llamado Icarus Rush. A pesar de su desagrado, éste le envía a realizar tareas meniales, como correr a la tienda a comprarle proteína aislada. (Si tienes que preguntar, no es para ti).
Zara ha visto a Chris usar y descartar mujeres, amenazando con renunciar casi tan a menudo como habla de despedirla. Su última discusión lleva a él a la casa que comparte con su madre, Kidman’s Brooke, una exitosa y viuda convenientemente escritora.
Después de alguna leve desconfortabilidad, Chris y Brooke acaban en la cama juntos, dejándola, según ella, “empezando a sentir cosas de nuevo”. Zara queda horrorizada por la idea de que se enamoren, lo que prompta a su madre a ofrecer que su diferencia de edad es solo 16 años, no 20 (lo cual es más preciso en la realidad, pero déjese de lado), por lo que quizás solo sea May-Septiembre en términos calendarios.
Dirigido por Richard Lagravenese – cuyo crédito más relevante aquí podría ser la adaptación de pantalla de “The Bridges of Madison County” – “A Family Affair” sufre de la total absorción auto-centrada de todos involucrados, lo que dificulta la idea de que esto sea alguna gran romance. No que el director, junto con la escritora Carrie Solomon, no lo intenten, incluyendo una escena de cena con la abuela de Zara (Kathy Bates, de nuevo bajoempleada) que trabaja duro en humanizar a Chris más allá de la físicamente escultura de Efron “Iron Claw”.
Aunque hay algunas líneas divertidas dispersas a lo largo del camino (cuando Brooke dice que es australiana, Chris pregunta si conoce a Margot Robbie), la comedia en general se deshace rápidamente y la romance – después de ese primer encuentro – no resulta particularmente creíble.
Lo que queda de charisma estelar, pero no suficiente química, no es suficiente para llevarlo a la meta, arrastrando consigo los clichés habituales de Hollywood – y muchas musicales montajes, que parecen llenar el tiempo de ejecución – detrás de sí.
Aunque “A Family Affair” probablemente fue una victoria para Netflix desde que Kidman y Efron firmaron los contratos en blanco, al menos en términos de la algoritmo y los minutos totales de visualizaciones que generarán su pareja,
Aun estableciendo las expectativas a una altura moderada, sin embargo, la película no lo logra – otro caso, en términos de comedia romántica, donde la idea de ellos, como una pareja de cartel, resulta superior a la ejecución.
“A Family Affair” se estrena el 28 de junio en Netflix. Está calificada PG-13.
Zara se encuentra con dificultades para reconciliarse con la nueva relación de su madre con Chris, debido a su reputación por sus relaciones románticas transitorias en el mundo del espectáculo. A pesar de la diferencia de edad, Brooke intenta desmentirlo, resaltando la equivocación de que su diferencia de edad es solo 16 años.
Como la historia avanza, la química en pantalla entre Efron y Kidman no logra vivir a la altura de las expectativas, dejando a muchos espectadores incrédulos ante sus encuentros románticos, incluso ante una serie de musicales montajes.