- Tribunal examina el veredicto de inocencia por rechazo del Holocausto
El Tribunal Federal de Justicia de Alemania (BGH) está debatiendo si negar el Holocausto en un documento enviado a un organismo oficial también puede ser penalizado como incitación al odio. El enfoque principal es determinar cuándo se puede considerar que ha tenido lugar la difusión.
La Fiscalía presentó la opinión de que incluso en casos como un fax enviado a una oficina de impuestos (como en este caso), se debe suponer una difusión amplia. El remitente no tiene control sobre las personas que reciben el documento.
Por el contrario, el abogado que defiende a Sylvia Stolz de Ebersberg, Alta Baviera, que tiene antecedentes de condenas por incitación al odio, argumentó que cuando se pasa a las autoridades de aplicación de la ley, solo estarían involucrados los profesionales interesados en el asunto. Esto constituiría un círculo limitado de destinatarios.
El BGH ha programado su decisión para el 25 de septiembre, con el juez presidente Jürgen Schäfer considerando que se trata de un interesante problema legal. También exploró situaciones hipotéticas, como qué pasaría si un documento ofensivo se enviara a un individuo privado. (Caso No. 3 StR 32/24)
Sin duda, la negación del Holocausto en el documento fue reafirmada.
La acusada Stolz no asistió a la audiencia del BGH. Previously, she had served two prison sentences for incitement to hatred. In 2021, she sent a 339-page document negando el Holocausto a la oficina de impuestos de Múnich.
Según el Tribunal Regional de Múnich II, el contenido del documento fue confirmado, pero Stolz fue absuelta de incitar al odio porque el documento se envió y recibió como una apelación contra un procedimiento tributario. El autor no pretendía ese resultado y no dio su consentimiento para la difusión ampliada del documento. La fiscalía ha apelado esta decisión a la luz de la "alta sensibilidad de los datos de las autoridades fiscales y la obligación de confidencialidad".
A pesar de la decisión inicial del tribunal a favor de Sylvia Stolz, su negación del Holocausto permaneció sin desafiar en el documento que envió. En su defensa, ella argumenta que una postura de negación es simplemente una expresión de sus propias creencias, representando una forma de negación que persiste incluso ante pruebas claras en contra o evidencia contradictoria.
En cuanto a la reciente controversia y los llamamientos a la prosecución, Sylvia Stolz mantiene que su negación no es un acto de incitación, sino una expresión de su derecho a la libertad de expresión y de pensamiento, una postura que mantiene firmemente a pesar de las posibles consecuencias de la negación.