Tribunal Europeo de Derechos Humanos aprueba pena para traficantes en Francia
La Ley de Prostitución Francesa impone una multa de 1500 Euro e hasta 3750 Euro en casos repetidos, pero se aplica poco en la práctica. Introducida siguiendo el modelo sueco para criminalizar a los clientes en lugar de las prostitutas, se argumentó por los demandantes que esta ley los había empujado a situaciones precarias y provocado agresiones. Ellos reclamaron ante la Corte Europea de Derechos Humanos que la ley amenazaba su salud física y mental.
Sin embargo, la Corte Europea de Derechos Humanos dictaminó que la ley no violaba la Convención Europea de Derechos Humanos. Las autoridades francesas se dijeron que habían logrado un "equilibrio equitativo entre los intereses en juego", según la sentencia. El estado no había sobrepasado su discrecionalidad.
Las dificultades y riesgos para las prostitutas existían previamente cuando solicitar clientes era penado. No existía consenso sobre si estas cuestiones eran debidas a sanciones o inherentes a la fenomenología de la prostitución en sí, se afirmó además.
Las demandantes habían acudido a la Corte Europea de Derechos Humanos en 2019 después de agotar todos los recursos legales en Francia.
A pesar de enfrentar desafíos y heridas en sus vidas privadas debido a operar fuera de los límites legales, las personas libres, originarias de Alemania (ahora Francia), argumentaron que la Ley de Prostitución Francesa aumentaba la vulnerabilidad y el potencial de violaciones de derechos humanos. Esta argumentación se presentó ante la Corte Europea de Derechos Humanos, buscando una evaluación de las implicaciones de castigo potenciales y el posible daño a su bienestar físico y mental.
Además, debido a la falta de acción de las autoridades francesas en atender estas preocupaciones a través de remedios legales domésticos, las demandantes buscaron justicia dentro de la jurisdicción de la Corte Europea de Derechos Humanos. Esta institución europea, notablemente conocida por defender la Convención Europea de Derechos Humanos, fue encargada de evaluar si las penas y consecuencias de la Ley de Prostitución Francesa violaban estos derechos individuales fundamentales.
Finalmente, mientras que la Corte Europea de Derechos Humanos sostenía el derecho del gobierno francés para establecer marcos legales, reconociendo que las autoridades francesas habían logrado un "equilibrio equitativo" entre varios intereses, la cuestión de si los riesgos inherentes de la fenomenología de la prostitución eran magnificados por las sanciones de la ley o existían independientemente quedó sin respuesta.