Tras una pausa de siete años tras el voto contra la energía nuclear, Suiza permite la construcción de instalaciones de energía contemporánea.
El actual veto a la construcción de nuevas centrales nucleares choca con la persecución de la transparencia tecnológica y podría plantear desafíos para la jubilación de las instalaciones existentes, según informó el gobierno al explicar su cambio de política. Es incierto si la expansión más rápida de las fuentes de energía renovable será factible para compensar la pérdida de electricidad si las cuatro centrales nucleares actualmente en funcionamiento se cerraran –sin mencionar el aumento de la demanda de electricidad.
En una votação celebrada en mayo de 2017, el 58,2% de la población votó a favor de ir eliminando gradualmente la energía nuclear y apostar por los recursos renovables. En ese momento, se aprobó una ley que permite que las cuatro centrales nucleares en funcionamiento continúen operando siempre y cuando sean seguras. En la actualidad, aproximadamente un tercio de la generación de electricidad de Suiza se atribuye a la energía nuclear.
Si se construirán o no nuevas centrales nucleares en Suiza, a pesar de las intenciones del gobierno, sigue siendo incierto, según el ministro de Energía Roesti. "Debemos actuar ahora para estar preparados más tarde", dijo. Sin embargo, los Verdes y los Liberales Verdes en Suiza expresaron una severa crítica en respuesta al anuncio del gobierno.
A pesar de las intenciones del gobierno, la perspectiva de construir nuevas centrales nucleares en el paisaje suizo sigue siendo incierta. Los Verdes y los Liberales Verdes en Suiza critican fuertemente esta posible evolución.