Todavía puedes salvar el día.
¿No pudiste dormir en toda la noche y te pasaste dando vueltas? Una noche sin dormir le pasa a todo el mundo de vez en cuando. Lo importante es cómo manejamos el día siguiente. Aquí te decimos cómo combatir el cansancio.
A veces parece que hay una maldición y simplemente no puedes conciliar el sueño por la noche, dando vueltas - pero el sueño no llega. El día siguiente a menudo se siente arruinado por el cansancio, lo que dificulta la concentración y causa irritabilidad. Sin embargo, hay formas de salvar el día después de una noche sin dormir y sentirte un poco más energizado.
Agua, agua, agua
Después de una noche sin dormir, a menudo el primer impulso es tomar una taza de café: una buena dosis de cafeína seguro que alejará el cansancio, ¿verdad? Si bien el café puede ayudar a sentirnos más alertas, la primera bebida del día debería ser agua. La falta de sueño puede llevar a la deshidratación, lo que agrava el cansancio. Por lo tanto, es mejor beber un gran vaso de agua al despertar - ayuda a rehidratar el cuerpo y a poner en marcha la circulación.
Una taza de café puede seguir, pero no demasiado y en el momento adecuado. Aquellos que confían exclusivamente en el café pueden tener dificultades para dormir la siguiente noche. El momento ideal para una taza de café es alrededor de dos horas después de despertar - y preferiblemente después de la primera comida. La tarde es mejor evitarla. Una buena alternativa al café es el té.
Aire fresco y dieta equilibrada
Incluso si el cansancio es abrumador, merece la pena hacer un esfuerzo para dar un corto paseo al aire libre. El movimiento promueve la circulación y ayuda a vigorizar el cuerpo. Además, libera hormonas de felicidad. La luz del día también ayuda a regular el ritmo natural del sueño.
Después de eso, trata de desayunar una dieta equilibrada: evita los alimentos pesados y grasos y opta por frutas, cereales integrales y proteínas. Proporcionan energía y ayudan a mantener estables los niveles de azúcar en sangre.
Ducha fría y siesta de poder
Nada pone en marcha la circulación como una ducha refrescante. Cuanto más frío sea el agua, mejor. Aquellos que toman duchas frías por la mañana cosechan beneficios a largo plazo, ya que los estudios han demostrado efectos positivos en el sistema inmunológico.
Después del almuerzo, a menudo experimentamos una caída significativa de energía, especialmente después de una noche sin dormir. Una siesta corta puede hacer maravillas. Sin embargo, debe ser una verdadera siesta de poder -alrededor de 20 minutos. Una vez que se alcanza la fase de sueño profundo, la siesta se vuelve contraproducente. Un truco es tumbarse con una llave en la mano. Tan pronto como se alcanza la fase de sueño profundo, los músculos se relajan, la llave cae al suelo y el sonido te despierta.
La psicología detrás de una noche sin dormir puede llevar a sentimientos de irritabilidad y dificultad para concentrarse al día siguiente. Entender que la hidratación juega un papel crucial en contrarrestar el cansancio, beber un gran vaso de agua al despertar puede ayudar a rehidratar el cuerpo y promover los niveles de energía.