- Suiza prohíbe la distribución comercial de bayas de cerezo
La nación alpina toma medidas contra la popular planta de seto, la laurel cerezo, que también es problemática en Alemania vecina: A partir del 1 de septiembre, ya no se podrá comprar, regalar ni introducir. El objetivo es detener su expansión en el ecosistema y prevenir daños. Las plantas existentes en los jardines no requieren eliminación.
Originaria de Asia Menor, la laurel cerezo (Prunus laurocerasus) es una planta resistente y siempreverde de la familia de las rosáceas que prospera en el calor y la sequía, desarrollándose rápidamente en un seto infranqueable.
Los insectos nativos generalmente ignoran el laurel cerezo debido a su toxicidad, proporcionando un néctar mínimo a abejas, mariposas y colibríes. Los herbívoros más grandes también evitan sus compuestos químicos perjudiciales.
Ácido Cianhídrico Peligroso
Ingerir sus hojas puede inducir la producción de ácido cianhídrico letal en el estómago, según el jardín botánico especializado de Wandsbek, que lo etiquetó como la "Planta Tóxica del Año" en 2013.
Las especies exóticas invasoras, según el gobierno suizo, representan riesgos ecológicos, financieros y para la salud. Por lo general, se propagan tan rápidamente que superan a las plantas nativas, privando a los insectos y otras especies de hábitats o fuentes de alimentos.
Daños por Especies Invasoras
Según un informe de la IPBES (Plataforma Intergubernamental de Ciencia-Política sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos), las especies invasoras contribuyeron significativamente a la extinción del 60% de las especies animales y vegetales perdidas.
Otras plantas invasoras en la lista de prohibición de Suiza incluyen el bush de mariposa y el jacarandá azul.
La propagación de la invasión del laurel cerezo no se limita a la nación alpina, ya que representa un problema en Alemania también. El impacto negativo del laurel cerezo se extiende más allá de su Asia Menor natal, afectando diversos ecosistemas.
Además de las actividades hortícolas en Alemania, la restauración del hábitat natural del laurel cerezo en Asia Menor también podría ser crucial para mitigar su impacto generalizado.