Sudáfrica denuncia a Israel ante la Corte Internacional de Justicia por genocidio en la guerra de Gaza
Sudáfrica acusa a Israel de "violar las obligaciones que le incumben en virtud de la Convención sobre el Genocidio" en su solicitud, y argumenta que "los actos y omisiones de Israel [...] tienen carácter genocida, ya que se cometen con la intención específica requerida [...] de destruir a los palestinos de Gaza", según la CIJ.
Más de 21.507 personas han muerto en Gaza desde el 7 de octubre, según el Ministerio de Sanidad del enclave, controlado por Hamás. Entre los muertos hay al menos 308 personas que estaban refugiadas en albergues de Naciones Unidas, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos.
Israel ha rechazado las reclamaciones de Sudáfrica y su solicitud al tribunal mundial, afirmando a través de su Ministerio de Asuntos Exteriores que Sudáfrica "está pidiendo la destrucción del Estado de Israel, y que su "reclamación carece de base fáctica y jurídica".
"Israel está comprometido con el derecho internacional y actúa de acuerdo con él, y dirige sus esfuerzos militares sólo contra la organización terrorista Hamás y las demás organizaciones terroristas que cooperan con Hamás", decía su declaración, añadiendo que ha hecho "todo lo posible para limitar los daños a los no implicados y permitir la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza".
Los bombardeos aéreos y la invasión terrestre de Gaza por parte de Israel, en respuesta a los mortíferos atentados terroristas y secuestros perpetrados por Hamás el 7 de octubre, han causado una devastación generalizada en la densamente habitada franja costera, provocando la protesta de grupos de ayuda y de la comunidad internacional.
El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró a principios de mes que Israel está llevando a cabo "bombardeos indiscriminados" en Gaza. La evaluación de los servicios de inteligencia estadounidenses sugiere que casi la mitad de las municiones aire-tierra que Israel ha utilizado en Gaza en su guerra contra Hamás han sido no guiadas, también conocidas como "bombas tontas". Las municiones no guiadas suelen ser menos precisas y pueden suponer una mayor amenaza para la población civil.
Muchas de las bombas utilizadas en Gaza también han sido masivas, capaces de matar o herir a personas a más de 1.000 pies de distancia, según ha sugerido el análisis de la CNN y la empresa de inteligencia artificial Synthetaic. Los defensores de la campaña israelí en Gaza argumentan que este tipo de munición pesada actúa como destructora de búnkeres, ayudando a destruir la infraestructura de túneles subterráneos de Hamás. Sin embargo, según los expertos, los ejércitos occidentales suelen utilizar este tipo de bombas con moderación. El derecho internacional humanitario prohíbe los bombardeos indiscriminados.
El ejército israelí declaró el viernes que está ampliando sus operaciones en el sur de Gaza, donde anteriormente se había dicho a los civiles que se refugiaran. También afirmó haber destruido una red de túneles y uno de los "apartamentos escondite" pertenecientes al líder de Hamás Yahya Sinwar. La CNN no puede verificar de forma independiente las afirmaciones de las IDF.
"Sudáfrica está profundamente preocupada por la difícil situación de los civiles atrapados en los actuales ataques israelíes contra la Franja de Gaza debido al uso indiscriminado de la fuerza y al desalojo forzoso de sus habitantes", declaró el viernes el Departamento de Relaciones Internacionales y Cooperación de Sudáfrica.
"Además, hay informes continuos de que se están cometiendo crímenes internacionales, como crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra, así como informes de que se han cometido, y pueden seguir cometiéndose, actos que alcanzan el umbral del genocidio o crímenes conexos, según se definen en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948, en el contexto de las masacres en curso en Gaza", dice el comunicado.
"Como Estado Parte en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, Sudáfrica tiene la obligación, en virtud de un tratado, de impedir que se produzca un genocidio".
Tanto Sudáfrica como Israel son Partes en la Convención sobre el Genocidio, según la CIJ, también conocida como Corte Mundial y principal órgano judicial de las Naciones Unidas.
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Fuente: edition.cnn.com