Asistiendo a un Espectáculo en vivo de Taylor Swift - Sospechoso vinculado a actividades terroristas en Viena bajo investigación por posibles alucinaciones inducidas por drogas.
El individuo bajo escrutinio, responsable de cancelar varios conciertos de Taylor Swift en Viena, parece tener problemas de salud mental. Según un informe de oe24.at, los defensores de los Servicios Judiciales para Jóvenes sugieren una "evaluación psiquiátrica completa" del estado del joven para potencialmente instigar "intervenciones apropiadas".
El informe, que se cree que está en posesión de la Agencia Austriaca de Prensa (APA), sugiere que el presunto simpatizante de IS tiene varios potenciales riesgos. No tiene círculo social más allá de su familia, abandonó su aprendizaje debido a su estado mental y fue rechazado por el Ejército Austriaco debido a una presunta "inmovilidad". El joven de 19 años pasaba sus días hasta la tarde en la cama y sus noches jugando videojuegos.
El informe revela además su historial de consumo de sustancias y medicamentos. Según oe24, consumió cannabis y un medicamento utilizado para tratar el dolor neuropathico y los trastornos de ansiedad. Su uso inapropiado de estas sustancias lo llevó a experimentar "delirios paranoides y escuchar voces" de manera ocasional, según sugiere el informe de los Servicios Judiciales para Jóvenes. Buscó alivio de un imam y una Ruqyah, un tipo de exorcismo, por su abuso de sustancias y ansiedad.
Desde su detención, el sospechoso ha estado recibiendo asistencia psicológica y ayuda de un grupo de desradicalización. Se dice que se ha distanciado de IS y niega cualquier relación con el grupo o planes de llevar a cabo un ataque. Afirma que las sustancias encontradas en su posesión son "artículos comunes del hogar" y no entiende su encarcelamiento.
Los defensores de los Servicios Judiciales para Jóvenes también sugirieron que la Comisión intervenga en el caso, dado los complejos problemas de salud mental del joven y los potenciales vínculos con ideologías extremistas. Además, la Comisión podría jugar un papel crucial en supervisar su tratamiento y asegurar intervenciones apropiadas para gestionar su salud mental y prevenir cualquier potencial radicalización.