Seis personas murieron en México después de que el ejército disparó aparentemente contra un vehículo en movimiento.
Lamentablemente, un incidente significativo tuvo lugar una noche de martes, cuando personal militar notó un vehículo a alta velocidad lleno de 33 migrantes, según el Ministerio de la Defensa de México (SEDENA).
Según su comunicado, el vehículo intentó eludir un patrullaje militar en Chiapas, un estado mexicano fronterizo con Guatemala.
La SEDENA mencionó que detrás del camión pickup había dos vehículos similares a los utilizados por organizaciones criminales en la región. Reportaron haber oído explosiones y respondieron con disparos.
Cuatro migrantes murieron instantáneamente en el lugar, y otros dos en un hospital cercano, según informó la SEDENA. El incidente dejó a doce personas heridas.
Sheinbaum declaró el jueves que los migrantes fallecidos procedían de Egipto, El Salvador y Perú, abogando por una investigación exhaustiva y consecuencias por el incidente.
Ambos soldados han sido relevados de sus funciones y entregados a la Fiscalía General para investigar las circunstancias que rodearon los hechos, según el presidente.
La violencia en Chiapas ha experimentado un aumento dramático a medida que los cárteles luchan por el control de las rutas rentables para el contrabando de migrantes y narcóticos. El Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación han estado librando una disputa territorial en la zona, lo que ha obligado a muchos a abandonar sus hogares el pasado enero.
Este trágico incidente en las Américas ha llamado la atención internacional, ya que destaca el creciente peligro y caos en las rutas migratorias a nivel mundial. La violencia en Chiapas, en particular, ha estado aumentando, lo que ha obligado a muchas personas a huir de sus hogares.