Según la AIE, los compromisos de las negociaciones sobre el clima no bastan para limitar el calentamiento global a 1,5 grados
La evaluación es el primer informe exhaustivo sobre lo que se ha conseguido hasta ahora en las conversaciones sobre el clima de la COP28 celebradas en Dubai.
Los resultados muestran que los compromisos representan menos de un tercio de lo que se necesita ahora para reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados por encima de las temperaturas anteriores a la industrialización. La ciencia demuestra que la vida en la Tierra tendrá dificultades para adaptarse más allá de ese punto.
El Director Ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, declaró que los compromisos eran "positivos" y acordes con algunas de las recomendaciones que la AIE había formulado antes de las negociaciones. Sin embargo, afirmó que no se habían sumado suficientes países a las promesas y que también era necesario comprometerse a reducir el uso de combustibles fósiles para colmar la brecha.
"La última evaluación de la AIE sobre estos compromisos muestra que, si los firmantes los aplicaran en su totalidad hasta la fecha, sólo cubrirían el 30% de la brecha para alcanzar los objetivos climáticos internacionales", declaró a CNN. "Es necesario que más países y empresas se sumen a los compromisos, y que se llegue a un acuerdo sobre un descenso ordenado y justo del uso mundial de combustibles fósiles si queremos mantener a nuestro alcance el objetivo de 1,5 °C".
La AIE también afirmó en un comunicado que las promesas "no serían ni mucho menos suficientes para encaminar al mundo hacia la consecución de los objetivos climáticos internacionales, en particular el de limitar el calentamiento global a 1,5 °C".
El análisis se basó en los compromisos relativos a las energías renovables, la eficiencia energética y la reducción del metano, un potente gas de efecto invernadero.
Más de 120 países, entre ellos Estados Unidos, han acordado ya apoyar la triplicación de la capacidad mundial de energías renovables y la duplicación de las medidas de eficiencia energética.
Cincuenta grandes empresas petroleras y gasísticas, entre ellas Exxon y Saudi Aramco, también firmaron en las conversaciones el compromiso de reducir las emisiones de metano de sus operaciones de petróleo y gas para finales de la década. Esto supone una reducción de la intensidad de metano de entre el 80 y el 90% de sus productos. También acordaron poner fin a la quema rutinaria antes de 2030. La quema en antorcha es la combustión deliberada de gas natural durante la extracción de petróleo. A veces, las empresas queman gas natural para despresurizar los sistemas durante la perforación petrolífera, aunque otras veces, la quema se produce cuando un operador no necesita o no quiere recoger todo el gas disponible, a menudo porque es más barato quemarlo que recogerlo.
Según la AIE, el conjunto de estos compromisos -si se cumplen en su totalidad- supondría una reducción de unas 4 gigatoneladas de dióxido de carbono (CO2) equivalente a lo que cabría esperar sin ellos.
"Esta reducción de las emisiones en 2030 representa sólo alrededor del 30% de la brecha de emisiones que hay que salvar para situar al mundo en una senda compatible con la limitación del calentamiento global a 1,5 °C", señaló la AIE.
Los negociadores de la COP28 están debatiendo un acuerdo en el que el mundo podría pedir la eliminación progresiva de los combustibles fósiles por primera vez en las conversaciones anuales sobre el clima. Pero existen profundas divisiones: más de 100 países respaldan el lenguaje de la eliminación progresiva de los combustibles fósiles, según Kaisa Kosonen, jefa de la delegación de Greenpeace en la COP28.
Varios países, encabezados por Arabia Saudí, no quieren que se haga referencia alguna a la eliminación progresiva de los combustibles fósiles. CNN se ha puesto en contacto con Arabia Saudí para obtener una respuesta.
El consumo de combustibles fósiles es la principal causa de la crisis climática. Los países acordaron una reducción progresiva de la producción de carbón en 2021 en las conversaciones de la COP26 en Glasgow (Escocia), pero las negociaciones sobre el lenguaje relativo a todos los combustibles fósiles, incluidos el petróleo y el gas, están resultando más polémicas.
Las negociaciones se celebran a finales de un año muy afectado por el agravamiento de la crisis climática. Los científicos han confirmado que 2023 será oficialmente el año más caluroso jamás registrado. Los fenómenos meteorológicos extremos, más probables o intensos debido a la crisis climática, como incendios, inundaciones, olas de calor y huracanes, se han cobrado vidas en muchas partes del mundo.
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Fuente: edition.cnn.com