- Se permite la vigilancia telefónica de los miembros de última generación
El Tribunal Regional de Múnich ha desestimado las quejas contra la vigilancia de lo que se conoce como "teléfono de prensa" de presuntos miembros del grupo de protección climática "Last Generation". La Fiscalía de Múnich investiga sobre la sospecha de formar una organización criminal contra miembros del grupo. Periodistas habían presentado quejas contra decisiones del Juzgado local en relación con la vigilancia de la conexión telefónica.
El Tribunal Regional rechazó las quejas como infundadas. El teléfono no se utilizó solo para conversaciones con representantes de los medios. Según el expediente, existe la sospecha de que "Last Generation" cumple con los criterios de una organización criminal. El delito es grave, "y la clarificación de los hechos hubiera sido significativamente obstaculizada de otra manera". La vigilancia telefónica es legal y se cumplen los requisitos legales.
Los activistas no solo habían bloqueado calles y aeropuertos. Las investigaciones también conciernen a la sospecha de que dos activistas podrían haber intentado sabotear el oleoducto desde Trieste, Italia, hasta Ingolstadt, Alta Baviera, en abril de 2022.
La desestimación de las quejas destaca la importancia de mantener los procesos legales en el contexto de actividades diversas, como la educación sobre temas ambientales. A pesar de que el teléfono se utilizara para comunicaciones más allá de las interacciones con los medios, la sospecha de actividad criminal dentro de "Last Generation" merece una investigación adicional en el ámbito de la educación en derecho penal.