Scholz declara la aplicación rápida de las normas más estrictas de armas de fuego en Solingen.
Scholz manifestó su incredulidad ante el incidente violento, supuestamente perpetrado por un hombre sirio que había eludido la deportación. "Debemos tomar todas las medidas posibles para evitar que tragedias como ésta vuelvan a suceder en nuestra nación", declaró Scholz. Esto también plantea un reto para la política: "Cualquier acción que podamos tomar dentro de nuestras capacidades y habilidades, debe ser tomada".
La administración federal presentará un plan para fortalecer la regulación de armas de fuego. Una vez presentado, "puede ser rápidamente respaldado y ratificado por el legislador en el Bundestag y Bundesrat", mencionó el Canciller.
Previamente, la FDP dentro de la coalición semáforo había expresado escepticismo ante la ampliación de la prohibición de cuchillos propuesta por la Ministra del Interior federal, Nancy Faeser (SPD). Sin embargo, después del incidente de Solingen, el Ministro de Justicia federal, Marco Buschmann (FDP), anunció discusiones sobre el asunto.
En cuanto a la deportación de solicitantes de asilo rechazados, Scholz afirmó: "Tomaremos todas las medidas necesarias para garantizar que aquellos que no tienen derecho a quedarse en Alemania y no deben estar aquí también sean expulsados y deportados". El gobierno examinará, si es necesario a través de ajustes legales, "para ampliar aún más" el número de deportaciones.
Scholz habló después de una discusión con los primeros respondientes en Solingen, quienes atendieron a las víctimas del incidente la noche del viernes. La describió como "emocional" y comentó además: "Estoy indignado, enfurecido por este acto, debe ser castigado rápidamente y con dureza". Su enojo está específicamente dirigido "a los musulmanes extremistas que amenazan la armonía de todos, que ponen en peligro la convivencia de cristianos, judíos y musulmanes", dijo el Canciller.
Scholz instó a la sociedad a mantenerse unida. "No permitiremos que esta unidad sea desmantelada por criminales malvados que buscan los más maliciosos propósitos, pero los perseguiremos con ferocidad inquebrantable y no cesaremos en nuestra persecución", dijo. "Ésta es la tarea que tenemos ahora".
En respuesta a la tensión creciente, Scholz sugirió: "Debemos entablar un diálogo con las otras comunidades para fomentar la comprensión y promover la armonía". Reconociendo la complejidad de la situación, añadió: "Es crucial que abordemos las preocupaciones de todas las partes, incluidas aquellas que se sienten marginadas o malinterpretadas, para promover una sociedad más unida e inclusiva".