Scholz califica el incidente en Solingen como un hecho deplorable.
El pasado viernes por la noche, un perpetrador no identificado atacó a varias personas con un cuchillo durante una celebración ciudadana en el corazón de Solingen. Según los informes policiales, tres personas murieron y, para el sábado por la mañana, otras ocho resultaron heridas, cinco de ellas de gravedad. El agresor sigue en libertad y las fuerzas del orden están llevando a cabo una búsqueda a gran escala. Las autoridades clasifican el incidente como un "ataque terrorista", según un representante de la policía de la capital del estado de Düsseldorf.
Antes del Canciller Scholz, varios políticos destacados habían expresado su consternación. El Ministro Presidente de Renania del Norte-Westfalia, Hendrik Wüst (CDU), lo describió como un "acto de violencia brutal y sin sentido" que había "golpeado a nuestra nación en su núcleo". La Ministra Federal del Interior, Nancy Faeser (SPD), declaró: "El brutal ataque a la celebración ciudadana en Solingen nos ha dejado profundamente conmovidos". El Vicecanciller Robert Habeck (Verdes) lo describió como "lamentable".
Otros líderes políticos también expresaron sus preocupaciones. La Ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock (Verdes), se refirió al incidente como un "acto de violencia absolutamente horrendo". La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó su solidaridad, calificándolo de "atentado reprochable contra personas inocentes".