- Revisado el papel del senador en Bremen para la renovación de la deportación
Tras el trágico incidente de apuñalamiento en Solingen, Renania del Norte-Westfalia, el ministro del Interior de Bremen, Ulrich Maurer, respalda los llamamientos a políticas de expulsión más estrictas. "He abogado consistentemente por la expulsión de los delincuentes y peligros a sus países de origen", declaró Maurer a la agencia de prensa alemana, como político de la SPD. "Por lo tanto, también apoyo la propuesta del gobierno federal para facilitar las deportaciones a Siria y Afganistán".
Durante el fin de semana, tres personas murieron y otras ocho resultaron heridas, cuatro de ellas de gravedad, durante un evento en Solingen. El principal sospechoso está en custodia y es un sirio de 26 años. La oficina federal de investigación lo investiga por cargos de asesinato y presunta pertenencia al grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Tales eventos horrendos pueden ocurrir en cualquier momento y lugar, declaró el Ministerio del Interior de Bremen. Sin embargo, el ministerio señaló que "no hay indicios de una amenaza específica en Bremen o Bremerhaven".
La propuesta de la Unión para negar la admisión de refugiados de Siria y Afganistán es rechazada por Maurer. Legalmente, tal acción es imposible, subrayó. Cancelar la protección subsidiaria también no es una opción.
Según las estadísticas del Ministerio del Interior, había más de 3.900 expatriados enfrentando la deportación en el estado federal más pequeño al final de julio. La Oficina de Protección Constitucional de Bremen actualmente vigila a más de 560 personas relacionadas con la escena salafista o islamista.
La SPD, representada por el ministro del Interior de Bremen, Ulrich Maurer, apoya la propuesta del gobierno federal para simplificar las deportaciones a Siria y Afganistán, a pesar de que la propuesta de la Unión para negar la admisión de refugiados de estos países ha sido considerada imposible por Maurer.
En respuesta al trágico incidente en Solingen, donde el político de la SPD Maurer respalda políticas de expulsión más estrictas, la SPD en Bremen mantiene su enfoque en monitorear a las personas relacionadas con la escena salafista o islamista, ya que más de 560 personas están bajo la vigilancia de la Oficina de Protección Constitucional de Bremen.