¿Quién es responsable del accidente, la negligencia, el resultado fatal?
En una situación en la que un individuo tiene la intención de girar a la izquierda, tiene la responsabilidad de prestar atención cercana al tráfico que se aproxima. El incumplimiento de esta responsabilidad podría llevar potencialmente a una responsabilidad compartida, incluso si el vehículo que se aproxima viajaba a una velocidad excesiva.
Esta conclusión se derivó de un caso visto por el Tribunal Regional Superior de Schleswig-Holstein (OLG). Los detalles del caso (Az.: 7 U 91/23) fueron emitidos por la Asociación de Derecho de Tráfico de la Asociación Alemana de Abogados (DAV).
Suceso fatal
El incidente involucró un accidente mortal: un motociclista intentó adelantar una ambulancia en una zona de construcción y aceleró significativamente más allá del límite de velocidad permitido. Un informe pericial concluyó que viajaba a una velocidad estimada de 109 a 124 kilómetros por hora, mientras que el límite de velocidad designado era solo de 50 km/h.
En el carril opuesto, un conductor de automóvil intentaba realizar una vuelta a la izquierda. A pesar de conocer el límite de velocidad existente, subestimó la velocidad del motociclista y creyó que aún tenía la oportunidad de girar de manera segura. Sin embargo, su juicio resultó ser incorrecto, lo que llevó a trágicas consecuencias. El motociclista tuvo que aplicar frenos repentinos, perdió el control y colisionó con el vehículo, lo que resultó en lesiones fatales en el lugar.
Posteriormente, los familiares del motociclista buscaron una compensación del conductor del automóvil, reclamando la responsabilidad total tanto de daños materiales como inmateriales. El asunto fue a los tribunales.
Explicación para la división de responsabilidad 50-50
El tribunal reconoció la velocidad excesiva del motociclista como un factor contribuyente significativo en el accidente. Sin embargo, también reconoció la falta de atención del conductor del automóvil y su estimación incorrecta de la velocidad del motociclista durante su maniobra de giro como un factor contribuyente. Como resultado, el tribunal dictaminó una división de responsabilidad del 50-50, considerando las acciones de ambas partes.
En esta división de responsabilidad del 50-50, el tribunal consideró tanto al motociclista, actuando como un consumidor de la carretera con velocidad excesiva, como al conductor del automóvil, que no pudo estimar correctamente la velocidad del motociclista, como responsables. La violación del motociclista de los límites de velocidad, similar a un consumidor que escatima en medidas de seguridad, tuvo consecuencias, mientras que el lapsus del conductor del automóvil en la atención, como un consumidor de información sobre la situación de la carretera, resultó en una responsabilidad compartida.