Qué significan para los propietarios los nuevos requisitos de renovación de la UE

Según un acuerdo alcanzado por los negociadores del Parlamento Europeo y los Estados miembros de la UE, los edificios deberán ser más eficientes energéticamente en el futuro. Esto ayudará a la UE a cumplir sus objetivos climáticos. En concreto, el consumo energético de los edificios residenciales deberá reducirse una media del 16% para 2030 y entre un 20% y un 22% para 2035, según anunciaron el jueves por la noche en Bruselas los Estados miembros de la UE y el Parlamento.

Para los edificios no residenciales, la normativa estipula que el 16% de los edificios menos eficientes energéticamente deberán renovarse para 2030 y el 26% para 2033.

Una visión general del acuerdo:

¿Me veré obligado a renovar mi casa?

El impacto concreto que los objetivos tendrán en los propietarios de viviendas y en la economía depende sobre todo de cómo los aplique Alemania. Contrariamente a lo que se temía entretanto, Berlín dispondrá de un margen de maniobra significativamente mayor. En un principio, el Parlamento Europeo y los Estados miembros querían introducir normas mínimas más estrictas para los edificios, similares a las de la Comisión Europea. Por ejemplo, la idea era que el 15% de los edificios más ineficientes de cada país tuvieran que ser renovados. Muchos veían tales requisitos como reformas obligatorias.

Sin embargo, esto se ha abandonado a nivel de la UE. El requisito de que el consumo de energía de los edificios residenciales disminuya un 16% para 2030 y al menos un 20% para 2035 es un objetivo general. En otras palabras, incluso si los edificios que ya están bien aislados se actualizan a un nivel aún mejor, esto ayudará a garantizar el cumplimiento de los objetivos. Por tanto, los edificios mal aislados ya no son tan importantes como se había previsto en un principio. Sin embargo, la mitad del ahorro se conseguirá renovando los edificios con peor eficiencia energética.

¿Cuánto costará el programa?

Eso también depende de cómo aplique Alemania los objetivos. La asociación de propietarios Haus & Grund, citando cifras de la Arbeitsgemeinschaft für zeitgemäßes Bauen (ARGE e.V.) de 2022, afirma que el 15% de los edificios más ineficientes de Alemania corresponde a unos 2,3 millones de viviendas unifamiliares y adosadas y 0,1 millones de edificios de apartamentos. Incluso una modernización parcial de estos edificios podría costar unos 17.000 millones de euros al año. Sin embargo, el sector también considera que el compromiso alcanzado ahora ofrece oportunidades significativamente mejores para modernizar directamente bloques enteros de pisos.

Según la Federación de la Industria Alemana de la Construcción, las llamadas economías de escala podrían materializarse si se renovara al mismo tiempo un gran número contiguo de pisos y casas. Esto podría reducir los costes medios por unidad residencial. Según la Comisión Europea, también deben ofrecerse incentivos para las renovaciones destinadas a clientes vulnerables y edificios con la peor eficiencia energética. Aún no está claro cuánto dinero se destinará a estos incentivos. Además, según la Comisión, los países de la UE deben proteger a los inquilinos de los desahucios que pudieran derivarse de aumentos desproporcionados del alquiler tras una renovación.

¿Hay excepciones?

Sí, según el Parlamento Europeo, los edificios agrícolas y catalogados, por ejemplo, pueden quedar exentos de la nueva normativa. Lo mismo ocurre con los edificios protegidos por su especial valor arquitectónico o histórico. Las iglesias y otros lugares de culto también pueden quedar exentos de la normativa. La Comisión Europea anunció que los Estados de la UE también pueden eximir de las obligaciones a las casas de vacaciones, por ejemplo.

¿Qué otras medidas se han decidido?

Para 2040 no se podrán utilizar más sistemas de calefacción de gas o petróleo. El Parlamento anunció que los Estados miembros también tendrán que dejar de subvencionar los sistemas de calefacción que utilicen combustibles fósiles como el petróleo o el gas a partir de 2025. Sin embargo, los incentivos para sistemas híbridos, como una combinación de calefacción alimentada con combustibles fósiles y una bomba de calor, deberán seguir siendo posibles.

Además, a partir de 2027 deberán instalarse gradualmente sistemas solares en edificios públicos y no residenciales, siempre que sea técnica, económica y funcionalmente viable. Además, a partir de 2030, sólo se construirán edificios que no emitan gases de efecto invernadero procedentes de combustibles fósiles in situ. No obstante, según la Comisión, son posibles excepciones.

¿Por qué es necesario actuar?

El plan se basa en una propuesta de la Comisión Europea. La presentó hace casi dos años, entre otras cosas porque, según la Comisión, los edificios son responsables de alrededor del 40% del consumo de energía y de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE. Si las casas se aíslan mejor o se utilizan sistemas de calefacción modernos, pueden reducirse las necesidades energéticas. ¿Y ahora qué?

Con el acuerdo, los planes están prácticamente finalizados. El Parlamento y los Estados miembros de la UE aún tienen que aprobar formalmente el acuerdo. Sin embargo, es muy probable que así sea, ya que los representantes de ambas partes participan directamente en las negociaciones. Es muy raro que se presenten demandas adicionales después de alcanzar un acuerdo. A continuación, los Estados miembros de la UE deben incorporar la Directiva a su ordenamiento jurídico nacional.