¿Pueden los glóbulos tener un efecto contra las enfermedades?
Miles de alemanes confían en los gránulos cuando enferman. La demanda de remedios homeopáticos es especialmente alta durante la estación fría. Mucha gente piensa que son buenos medicamentos. Pero, ¿es cierto?
La temporada de resfriados está en pleno apogeo: más de siete millones de personas en Alemania sufren actualmente tos, resfriados y fiebres. Muchos de ellos recurren a los glóbulos y otros remedios homeopáticos. Se trata, por ejemplo, de Euforbio, Meditonsina o Belladona D12. Los pacientes esperan un efecto potente sin efectos secundarios indeseables. Pero, ¿es eso cierto?
En sentido estricto, los remedios homeopáticos no suelen contener ningún principio activo. Sin embargo, según una encuesta representativa, más de uno de cada dos alemanes ha ingerido remedios homeopáticos en forma de gránulos, gotas o infusiones. Lo sorprendente es que nueve de cada diez usuarios afirman que les han ayudado al menos algunas veces, contra resfriados, dolores e incluso enfermedades crónicas graves.
Sin embargo, desde el punto de vista científico, los remedios homeopáticos no sirven para tratar enfermedades. "No hay ningún estudio realmente bueno que demuestre que los glóbulos son más eficaces que un comprimido de azúcar", afirma el médico Andreas Berger-Waltering. Trabaja en el Instituto para la Calidad y la Eficiencia en la Asistencia Sanitaria. Una de sus tareas es informar al público sobre temas de salud.
Como una gota en el océano
La idea de los remedios homeopáticos procede de Samuel Hahnemann, médico del siglo XIX. Creía que las enfermedades no debían curarse contrarrestando el síntoma, por ejemplo la fiebre. En lugar de compresas frías para las pantorrillas, trataba el cuerpo acalorado con un extracto de belladona. Sabía que su propio veneno podía desencadenar síntomas similares a la fiebre.
Sin embargo, para no dañar al paciente, el principio activo se diluye mucho. Por ejemplo, se toma una tintura de belladona y se le añade nueve veces más agua etanólica. A continuación, el vial que contiene la sustancia se golpea diez veces, por ejemplo sobre un bloque de gomaespuma. Este proceso se denomina "agitación". La potencia resultante se denomina D1. Si se añaden otras nueve partes de agua, el resultado es la potencia D2, y así sucesivamente. Los homeópatas suponen que la energía del principio activo se transfiere al agua a través del proceso de "agitación". Nadie ha podido demostrarlo todavía.
A veces los remedios se diluyen tanto como si pusiéramos una gota en una bañera llena de agua. A veces incluso tanto como si se pusiera la gota en un océano. "Está tan diluido que ya no puede tener ningún efecto", afirma Andreas Berger-Waltering. A pesar de ello, las farmacias venden remedios homeopáticos por valor de más de 500 millones de euros al año. Al fin y al cabo, la gente dice una y otra vez que se siente mejor después de tomar esos remedios.
El efecto placebo
El profesor Manfred Schedlowski, de la Universidad de Duisburg-Essen, ofrece una posible explicación. Es uno de los más conocidos investigadores alemanes del placebo y afirma que la homeopatía funciona, si es que funciona, "a través de un efecto placebo". Cuando una persona toma remedios homeopáticos, espera que funcionen; al menos siente curiosidad por ver si lo hacen. Según Schedlowski, esta expectativa por sí sola es capaz de aliviar los síntomas.
El médico Berger-Waltering también está convencido de que el efecto de los glóbulos no va más allá del placebo. "Mi cuerpo piensa: he tomado algo, ahora tiene que pasar algo". Los estudios también lo han demostrado: "Por ejemplo, a un grupo se le dieron glóbulos y a otro bolitas de azúcar, y ambos tuvieron síntomas durante el mismo tiempo y estuvieron enfermos el mismo tiempo."
"Cuando se trata de enfermedades graves como el cáncer, el tratamiento sólo con homeopatía es pura charlatanería", afirma el profesor Josef Beuth, director del Instituto para la Evaluación Científica de Métodos Naturopáticos de Colonia. Sin embargo, cree que tratar dolencias como dolores de cabeza leves con glóbulos es inofensivo.
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Fuente: www.ntv.de
