Por qué las patatas cocidas dos veces son mejores que el puré
El puré de patatas es una nube de felicidad. La patata, la mantequilla, la nata, la sal. Es como todo lo perfecto en este mundo, en una forma esponjosa. Una persona razonable no haría tonterías con tanta perfección, pero yo no soy razonable, así que hoy estoy aquí para defender mi postura. Deberías hacer patatas asadas dos veces en su lugar.
Escúchame. Las papas horneadas dos veces son puré de papas. Pero también, crujientes pieles de patata. También, queso a la parrilla. Y eso es sólo para los fans. Como persona que prepara la cena, las patatas asadas dos veces le ofrecen una manera fácil de calcular la cantidad de patatas que debe hacer: una grande o dos pequeñas por persona. Puedes prepararlas con antelación y recalentarlas estupendamente.
Te ofrecen cientos de oportunidades más de individualización y diversificación que un gran plato de puré de patatas blanco genérico. Imagina que viene alguien sin lácteos, puedes separar fácilmente el suyo del rebaño y hacerlo con grasa alternativa en su lugar. Puedes hacer algunos con bacon y otros sin para los amigos vegetarianos. Puedes variar el queso de una patata a otra, o volverte loco y hacer unas cuantas con queso fresco picante, para darle un toque especial. Si quieres ponerte elegante, puedes añadir patatas batidas completamente lisas, o simplemente machacarlas a mano y volver a meterlas en sus crujientes chaquetas almidonadas. La cuestión es que puedes variar y ofrecer una auténtica mezcla de patatas.
Además, aunque el puré de patatas no es ni mucho menos difícil de hacer, éste es más fácil. De verdad. Se sumergen en mantequilla derretida o aceite, se hornean a 400 grados durante una hora, se sacan, se hacen puré y se vuelven a meter. Cuando esté listo para servir, asar los bebés durante unos minutos y luego cubrir con queso. Oigo ángeles cantando.
Patatas asadas dos veces
(para cuatro personas)
Ingredientes
- 4 patatas russet grandes u 8 pequeñas
- 1,5 cucharadas de mantequilla
- ½ taza de nata espesa
- ½ taza de queso gruyere rallado
- Sal y pimienta al gusto
- 4 cucharadas de aceite vegetal o de cacahuete
- Precaliente el horno a 400°F y coloque una rejilla en el tercio superior del horno y otra rejilla en el medio. Coloque una bandeja de horno con borde en la rejilla central del horno.
- Lavar las patatas, secarlas y, con un tenedor, pincharlas varias veces en la parte superior.
- Sumerja las patatas en el aceite, asegurándose de que queden completamente cubiertas. Ahora coloque las patatas con cuidado, utilizando unas pinzas, en la rejilla superior, directamente sobre la bandeja de horno, por si gotean.
- Cueza durante una hora y, a continuación, compruebe que un cuchillo atraviesa fácilmente las patatas por la parte superior. Si es así, retire las patatas y colóquelas en una bandeja para hornear. Si no es así, dejarlas cocer hasta que el cuchillo se introduzca fácilmente.
- Deje que las patatas se enfríen lo suficiente como para poder manipularlas, pero cuanto más calientes estén, más fácil resultará hacer el puré. Manipular las patatas con cuidado y cortar el tercio superior de la patata, a lo largo, con un cuchillo bien afilado.
- Con una cuchara sopera, vierte con cuidado la pulpa de cada patata en un cuenco. El objetivo no es sacar toda la pulpa; no pasa nada si queda ¼ de pulgada o más de patata, pero hay que sacar toda la que se pueda sin romper la piel de la patata.
- Añada la mantequilla al bol y remueva las patatas hasta que se derrita. Añada ahora la nata y, con un tenedor, un pasapurés o un batidor, mezcle hasta que las patatas adquieran la consistencia deseada. Salpimienta al gusto.
- Con la misma cuchara sopera, vierta con cuidado el puré de patatas en las pieles, utilizando el dorso de la cuchara para presionar las patatas contra la piel. Distribuya el puré uniformemente entre las patatas y utilice el dorso de la cuchara para limpiar la parte superior girando la cuchara.
- En este punto, puede reservar las patatas hasta que vaya a recalentarlas. En ese momento, enciende la parrilla. Pon las patatas bajo el grill hasta que la parte superior esté tostada.
- Reparte el queso rallado entre las patatas y vuelve a ponerlas bajo el grill hasta que se derrita y burbujee.
- Decorar con hierbas y sal marina, y servir bien caliente.
Fuente: aussiedlerbote.de