- Plano de golpe de derecha: Casi cuatro años de prisión exigidos
Para un supuesto extremista de derecha de Heiligenhaus, cerca de Essen, la fiscalía ha solicitado una condena de tres años y nueve meses. El hombre de 50 años admitió su participación en planes de golpe de Estado durante el juicio en la Corte Superior de Düsseldorf. Se unió al grupo extremista de derecha "Kaiserreich" y apoyó sus planes de golpe.
Entretanto, el acusado, quien trabajaba como técnico de mantenimiento, testificó en otros procedimientos penales, incluyendo ante la Corte Superior de Koblenz. El fiscal tuvo en cuenta esto. Sin embargo, no creyó que el hombre de 50 años solo quisiera hacerse importante. La defensa argumentó que su cliente no era ciudadano del Reich, sino un opositor confuso a COVID-19. Pidió una condena de no más de dos años y medio de prisión y un traslado a detención abierta.
El hombre de 50 años también admitió que había ofrecido llevar a cabo ataques a líneas de alta tensión. "Quiero distanciarme de mis pensamientos radicales en ese momento. Todo es cierto. Simplemente me dejé llevar por esta tontería", explicó.
Debido a que la policía también encontró más de 50 fuegos artificiales ilegales en su hogar, también se le acusó de violar la ley de explosivos. Este cargo fue descartado durante el juicio. El acusado insistió en que eran sobrantes de Fin de Año y que no tenía intención de hacer daño.
Según la acusación, el grupo "Kaiserreich" alrededor de los llamados "Patriotas Unidos" había preparado un golpe de Estado y cometido alta traición contra la República Federal. El objetivo era reemplazar el sistema democrático de gobierno con uno autoritario.
Durante la pandemia de COVID-19, el acusado alemán dijo que se había radicalizado y ya no consumía medios de comunicación mainstream, sino que solo se informaba a través de Telegram y YouTube. En 2021, se postuló para el Bundestag por el partido "Die Basis", que se considera el brazo político del movimiento "Querdenker".
Según la acusación, ataques explosivos en 16 líneas de alta tensión debían causar un corte de energía de hasta 40 días, lo que debía llevar a condiciones similares a una guerra civil. Además, el ministro federal de Salud, Karl Lauterbach (SPD), debía ser secuestrado. El veredicto se anunciará el próximo miércoles (14 de agosto).