- Pasión profesional por una estrella popular, pero finalmente se retira de la situación.
Popular comedian Doreen Gericke y su acompañante, Betty Boop, visitaron la acería de Pulheim. La educadora de 48 años de Berlín quería vender una impresión de Betty Boop que había traído de América hace dos décadas en "Bares für Rares". Su objetivo principal era obtener la opinión de los expertos, ya que no tenía idea del valor de la impresión.
Detlev Kümmel, el experto conocedor, podía proporcionar las respuestas. Comenzó discutiendo el contenido de la impresión: una representación de Betty Boop con su compañero canino Bimbo, dos personajes icónicos creados por Fleischer Studios en 1930 que debutaron en la pantalla grande ese mismo año.
Detlev Kümmel elogió a Betty Boop como una figura pionera de su tiempo. Inicialmente, se parecía a una criatura híbrida canino-humana, con elementos de un poodle y una mujer. No fue hasta 1932 que su apariencia se transformó en la forma familiar que conocemos hoy.
El "Código Hays" y la caída de Betty Boop
Desde una perspectiva cultural, Betty Boop tenía una gran influencia. "Esencialmente, fue el primer personaje animado que expresó abiertamente su sexualidad", explicó Kümmel. A diferencia de Minnie Mouse, un personaje de Disney Studios que era género neutro y solo se distinguía como mujer por su vestimenta, en las películas de Fleischer Studios, desafiaban y explotaban la identidad sexual de Betty Boop con detalles sugerentes como su cinturón slip cayendo o su falda subiendo. Betty Boop funcionaba como una especie de "chica it" de su tiempo.
Desafortunadamente, el éxito de Betty Boop llegó a un abrupto final en 1934 debido al "Código Hays": nuevas pautas morales que regulaban las representaciones aceptables de crimen y sexualidad. Las faldas se alargaron y Bimbo desapareció, lo que hizo imposible que una mujer mantuviera una relación con su compañero canino.
La multitud, incluyendo a Horst Lichter y el dealer, escucharon atentamente la charla de Kümmel. Sin embargo, el experto entregó malas noticias a Gericke: la impresión fue fabricada en 1989.
Esta revelación fue difícil de tragar para el dealer, quien había esperado que la impresión alcanzara al menos €800. Desafortunadamente, eso no era factible. Kümmel valoró la impresión en solo €100, un precio que Gericke se negó a aceptar. La impresión regresó a su hogar a largo plazo - el departamento de su madre.
Al menos su madre estaría contenta.
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Doreen Gericke se decepcionó al descubrir que su impresión de Betty Boop, que pretendía vender en "Bares für Rares" por dinero en efectivo, había sido producida en 1989, lo que redujo significativamente su posible valor. A pesar de esto, decidió mantener el tesoro en el departamento de su madre.
Determinada a vender su impresión de Betty Boop y buscando consejos de expertos, Gericke llevó su rareza a "Bares für Rares", con la esperanza de obtener un buen precio por ella, especialmente por una impresión que representa al famoso personaje en su forma icónica.