Pagani Imola Roadster: un alocado velocípedo con alas y 850 CV
Probado y testado en un circuito de carreras, lleva el nombre de un circuito de carreras: Con el Pagani Imola Roadster, el nombre lo dice todo. Pero este deportivo también puede conducirse por carreteras normales. Sólo se fabricarán ocho ejemplares, a un precio que probablemente supere los seis millones de euros.
Con el Imola Roadster, el fabricante italiano de deportivos Pagani lanza la versión más deportiva de su serie Huayra, presentada en 2012. El superdeportivo, que se producirá en una serie limitada de solo ocho unidades, contará con una serie de componentes aerodinámicos para aumentar la carga aerodinámica. A una velocidad de 280 km/h, Pagani promete una carga aerodinámica de 600 kilogramos en el vehículo.
Al mismo tiempo, las medidas de construcción ligera, como el uso de titanio o un proceso de pintura especial, deberían ahorrar algunos kilogramos. Pagani da un peso en seco de 1.260 kilogramos. A modo de comparación: el Huayra construido entre 2012 y 2018 pesa 1350 kilogramos en vacío.
En términos de rendimiento, sin embargo, el Imola Roadster es realmente potente: el V12 de seis litros de Mercedes-AMG entrega 625 kW/850 CV y 1.100 newtonmetros de par a las ruedas traseras a través de una transmisión automática de siete velocidades. El sprint desde parado hasta 100 kilómetros por hora (km/h) debería durar poco más de tres segundos, mientras que la velocidad máxima está limitada a 350 km/h.
Muy parecido a un coche de carreras, pero homologado para circular por carretera.
Otras características especiales del Imola son los neumáticos mixtos semi-slick de Pirelli y los frenos cerámicos de Brembo, con discos de casi 40 centímetros en la parte delantera y pinzas de seis pistones. El vehículo también cuenta con amortiguadores activos controlados electrónicamente y un diferencial controlado electrónicamente en el eje trasero.
Con su tecnología, el Imola se acerca bastante a un coche de carreras, aunque se supone que también está homologado para su uso en carretera.
Es de suponer que Pagani ya ha encontrado compradores financieramente fuertes, es decir, muy ricos, para los ocho únicos Imola Roadster, que probablemente habrán invertido más de seis millones de euros por un ejemplar.
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Fuente: www.ntv.de