Jeff Yang
Opinión: Cómo Taylor Swift conquistó el capitalismo
De hecho, su popularidad se basa en la forma en que consigue ser todas estas cosas, y ninguna de ellas durante mucho tiempo, pasando sin esfuerzo de un personaje a otro y de una posición a otra; mudando de piel cuando es necesario (como la "serpiente" con la que la comparó Kim Kardashian) para revelar nuevos colores debajo.
La reinvención constante es un hecho en la categoría de icono del pop, como pueden atestiguar innumerables artistas anteriores y coetáneos, desde Michael Jackson y Madonna hasta Britney Spears y Justin Bieber. Pero nadie lo hace con el mismo aplomo despreocupado y sin roces que Swift; sus cambios no se perciben como actos extravagantes al estilo de Ariana Grande, ni como explosivas declaraciones artísticas al estilo de Beyoncé. En lugar de eso, son más bien cambios de acordes, variaciones en el tono de Tay, que levantan las cejas, pero nunca son demasiado extremos o desagradables. Lo que significa que, a lo largo de todas sus evoluciones, ha seguido siendo accesible, cercana, simpática y proyectable; una chica guay para los chicos y una amiga de confianza para las chicas.
Este cuidadoso equilibrio ha sido una de las principales razones por las que ha mantenido su relevancia a lo largo de casi dos décadas de carrera. Y por eso alcanzará sin duda el hito de ser la solista femenina que más discos ha vendido de todos los tiempos (con más de 180 millones de álbumes vendidos según ChartMasters.org, sólo Celine Dion, con más de 220 millones, y Madonna, con 250 millones, se interponen en su camino).
Pero lo cierto es que vender álbumes parece ya casi pintoresco como referencia de los logros swiftianos. Cada vez se habla más de ella como una fuerza económica de la naturaleza, una defensora de los creadores transformadores, organizadora e innovadora y posiblemente la figura más influyente -quizá incluso la más poderosa- de la industria musical.
Fue Swift quien, como reacción a la adquisición por Scooter Braun de la compañía que controlaba sus primeros masters musicales, eligió el camino casi impensable de regrabar uno a uno sus antiguos álbumes, creando versiones de sus canciones clásicas que ahora están bajo su control directo. La medida no es sólo un acto de venganza contra alguien cuyas acciones ha calificado públicamente de "acoso". Es un golpe rebelde que ataca de lleno el poder de la industria discográfica sobre los creadores, y que sólo ha sido posible porque Swift es compositora de toda su música original, y por el contrato singularmente equitativo que firmó con su actual discográfica, Republic Records, filial de Universal Music Group. Según los términos de ese contrato, Swift exigía la plena propiedad de todas sus grabaciones maestras en adelante, más un canon de al menos el 50%.
Dicho esto, hay otra cláusula en el acuerdo que demuestra todo el peso del poder de Swift: en un movimiento sin precedentes que sella su estatus como una especie de Juana de Arco de los derechos de los creadores, dijo que también consiguió que Universal, uno de los principales inversores en Spotify, acordara que si alguna vez vendía alguna de sus acciones, una parte no recuperable de esos beneficios se compartiría con Swift y todos los demás artistas de Universal.
Swift ha aprovechado la reinvención de su pasado musical para lanzar un amplio circuito mundial de actuaciones, la gira "Eras", que podría convertirse en la gira musical más lucrativa de la historia. En total, supondrá un impulso de 5.700 millones de dólares para la economía estadounidense, según el Washington Post, al tiempo que inyectará un profundo grado de estímulo monetario en cada ciudad que la acoja, dado que sus fans gastan colectivamente unos 93 millones de dólares por espectáculo.
En Los Ángeles, donde actuó seis noches con todas las entradas agotadas en el estadio SoFi, la gira generó dinero suficiente para mantener 3.300 puestos de trabajo. Además, Swift recompensó generosamente a su personal con 100.000 dólares a cada uno de los conductores de los camiones de la gira en verano, y con otras primas a sus técnicos de sonido, bailarines, personal de catering y demás empleados, por un importe total de 55 millones de dólares. Se lo puede permitir. Swift, que ya es multimillonaria, podría ganar personalmente hasta 4.100 millones de dólares con la gira "Eras", según estimaciones citadas por el Post.
Eso ni siquiera incluye el dinero que ganará con la película del concierto que rodó durante la gira, "Taylor Swift: The Eras Tour", que, en un nuevo ejemplo de "yo me lo monto", pagó de su propio bolsillo como producción independiente, evitando la participación de los estudios, y distribuyó posteriormente a través de la cadena de cines AMC. Ya ha recaudado más de 250 millones de dólares en taquilla, de los que, según se informa, algo menos del 60% irán directamente a la productora de Swift, que obtendrá otro aumento de ingresos cuando la película llegue a las plataformas de streaming para alquiler y descarga el 13 de diciembre, día del 34 cumpleaños de Swift.
Recibe nuestro boletín semanal gratuito
- Suscríbete al boletín de CNN Opinion
- Únete a nosotros en Twitter y Facebook
Muchos han señalado que su enorme éxito tiene raíces nepo baby: hija de un corredor de bolsa de Merrill Lynch, creció en una granja de árboles de Navidad de 11 acres en Pensilvania, y su padre ayudó a impulsar su éxito temprano comprando parte de su sello original, Big Machine Records. Swift habría tenido un camino mucho más difícil en su ascenso al estrellato, que comenzó cuando se mudó a la meca de la música country, Nashville, si no hubiera sido blanca, un privilegio que ella misma ha reconocido en los últimos años.
Aun así, el innegable talento de Swift, su ingenio y su ambición (rubia) la han llevado a donde está, es decir, a lo más alto. Personalmente, admito ser una fan a regañadientes, no sólo de su música, sino de su increíble sentido de la empresa. Tomo notas mentales con cada nuevo movimiento que hace, y si alguien no escribe un best-seller de negocios detallando las lecciones que los aspirantes a magnates deberían aprender de la astucia de Swift, lo haré yo. ¿Estás preparado? No lo pierdas de vista: "El Tao de Tay: El camino de Swift hacia el éxito", pronto en las librerías de los mejores aeropuertos de todo el mundo.
Lesen Sie auch:
Fuente: edition.cnn.com
