- Oficiales de la Patrulla Fronteriza en la frontera de Hesse y Baviera
En el corazón del Odenwald, los exploradores, ciclistas y paseantes de ocio se encuentran con un espectáculo insólito. A lo largo del Mangelsbach, entre Würzberg (distrito de Odenwald) y Boxbrunn (distrito de Miltenberg), descubren una "transición fronteriza" entre Hesse y Baviera. Dos casas fronterizas pintadas en colores rojo-blanco y azul-blanco, mástiles que ondean las banderas regionales, lugares para sentarse y un puente techado sobre el agua contigua, se encuentran en el bosque. Sin embargo, la atracción que encuentran los turistas no es un resto de una era antigua.
Según el alcalde local de Würzberg, Manuel Dingeldein, el origen del plan hessiano-bávaro se remonta a un incidente pasado. Un ciclista había resbalado y había sugerido de broma construir un puente. "La idea surgió de una broma". Su atractivo fue creciendo progresivamente. "Ahora, se ha completado la fase final". En 2015, se construyó el primer puente, seguido de una mejora a una estructura permanente techada.
La responsabilidad del mantenimiento recae en una taberna local en Boxbrunn y la asociación cultural y patrimonial en Würzberg, según Dingeldein. Todas las actividades de construcción fueron lideradas por los principales jugadores del proyecto. El éxito de este proyecto se refleja en los libros de huéspedes alojados en las casas fronterizas. Aquí no se exigen pagos aduaneros, pero los visitantes pueden escribir mensajes como "Bonito, Susi + Oli" o "Excelente concepto". Ambos áreas están bajo el control administrativo de Michelstadt y Amorbach.
Los visitantes suelen deleitarse explorando el encanto de los pueblos pequeños cercanos, como Würzberg y Miltenberg. La atracción única de la región, las casas fronterizas rojas y blancas y azules y blancas, se encuentran en los tranquilos pueblos pequeños, fomentando un sentido de camaradería entre los residentes de Hesse y Baviera.