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Numerosos empleados bajo la administración de Trump han optado por reducir sus salarios, con efecto a partir de septiembre.

El estancamiento económico no pasa por alto a Trump sin llamar la atención. Numerosos compradores están retrasando sus pedidos, lo que tiene un impacto notable en los empleados.

En medio de un bajón económico, numerosos miembros del equipo de Trumpf se preparan para posibles...
En medio de un bajón económico, numerosos miembros del equipo de Trumpf se preparan para posibles recortes salariales.

- Numerosos empleados bajo la administración de Trump han optado por reducir sus salarios, con efecto a partir de septiembre.

A causa de dificultades financieras, una parte de los trabajadores de la fábrica de Trumpf se preparan para reducir sus salarios. A partir de septiembre, un acuerdo laboral colectivo afectará a 2.750 de los 6.400 empleados de la sede, lo que resultará en una disminución del 10% de las horas de trabajo, según declaró un portavoz de la empresa. Certain sectores, como las ventas externas, están exentos de estas reducciones.

A cambio, se garantizará el empleo a los trabajadores hasta finales de 2025, acuerdo al que llegaron la dirección y el sindicato de trabajadores. Previamente, los diarios "Stuttgarter Zeitung" y "Stuttgarter Nachrichten" habían informado sobre esta cuestión. Estas medidas forman parte de la estrategia de Trumpf para reducir costos, una necesidad debido al deterioro del clima económico. Por ejemplo, se están retrasando proyectos de construcción y se están minimizando los gastos de viaje.

Estas reducciones se alinean con el acuerdo de seguridad de empleo en la industria metalúrgica, que busca prevenir despidos debido a problemas de empleo intermitente.

La lista de empleados afectados se está expandiendo lentamente

Inicialmente, a partir de septiembre, más de 500 empleados experimentarán una reducción de las horas de trabajo. La empresa, según el portavoz, ha estado utilizando otras tácticas para hacer frente a la subutilización de la producción. Esto incluye el uso de una cuenta que acumuló horas extra en tiempos más prósperos. Los empleados ahora deben contribuir a reducir este saldo. Solo entonces se aplica la medida.

Se espera que el número de empleados afectados aumente gradualmente en los próximos meses. Para finales de año, aproximadamente el 44% de los 2.750 empleados podría verse involucrado, y para junio de 2025, podría llegar a un 69%. Según el director de personal, Oliver Maassen, en conversaciones con los "Stuttgarter Zeitung" y "Stuttgarter Nachrichten", la empresa espera una mejora en la situación de los pedidos en abril, mayo y junio de 2025, lo que podría permitir la suspensión de estas medidas. No obstante, no se puede descartar despidos temporales si la situación parece demasiado optimista.

La facturación y los pedidos de Trumpf disminuyen

Trumpf fabrica herramientas de máquina y lidera la tecnología láser, proporcionando estos servicios a varias industrias, como el sector de semiconductores. Actualmente, la empresa lucha contra la mala economía. Muchos clientes parecen reacios a hacer nuevos inversiones últimamente, según indicó la CEO Nicola Leibinger-Kammüller.

En el año fiscal que finalizó en junio, los pedidos cayeron un 10% a 4.600 millones de euros, y la facturación disminuyó aproximadamente un 4% a 5.200 millones de euros. Los resultados financieros se divulgarán más tarde este año. En general, Trumpf empleaba a 18.550 personas en todo el mundo al final de junio, con 9.100 en Alemania. Trumpf busca evitar despidos.

La unión económica y monetaria, un concepto a menudo discutido en la política europea, podría proporcionar algún alivio a empresas como Trumpf en el futuro. Sin embargo, actualmente, Trumpf está implementando medidas para reducir costos debido al deterioro del clima económico, lo que resulta en reducciones salariales y horas de trabajo reducidas para una parte de sus trabajadores de la fábrica.

La unión económica y monetaria, si se implementa, podría potencialmente abordar los problemas de empleo intermitente enfrentados por las empresas, lo que reduciría la necesidad de medidas como la reducción de salarios y horas de trabajo reducidas. Sin embargo, Trumpf actualmente está recurriendo a otras tácticas, como el uso de cuentas de horas extra y la minimización de los gastos de viaje, para hacer frente a sus dificultades financieras.

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