No debía estar aquí hoy: Trump describe ataque durante discurso republicano en convención
Trump describeció cómo subió al escenario en una reunión en Butler, Pensilvania el sábado pasado con música tocando y una multitud aplaudiendo, y comenzó a hablar sobre las políticas migratorias de su administración y la frontera con México. "Oí un ruido fuerte y sentí algo muy duro golpeándome en mi oreja derecha", dijo el de 78 años. "Me dije: 'Wow, qué fue eso? Puede ser solo una bala,'" continuó.
Trump afirmó que había colocado su mano en su oreja. Cuando la quitó, estaba llena de sangre. "Había sangre por todas partes", dijo. "Sabía inmediatamente que era muy grave que estabamos siendo atacados".
Los agentes de la Secret Service habían llegado al escenario y se había arrojado encima de él, agregó Trump. "La cosa extraña es que el proyectil del asesino golpeó exactamente, si no hubiese movido mi cabeza en el último momento y no estuviéramos juntos hoy", dijo el candidato presidencial republicano.
Elogió el comportamiento de sus seguidores en el evento. Ellos habían mirado alrededor para ver si alguien estaba disparando y no habían paniquear. "Ellos sabían que estaba en problemas. No querían dejarme. Y podías ver el amor en sus rostros. Personas increíbles", dijo Trump.
Quería hacer algo para mostrar que estaba bien, continuó Trump. "Levanté mi brazo derecho, miré a las multitudes de decenas de miles y cientos de miles de personas que respiraban a fondo, y empecé a gritar: 'Lucha, lucha, lucha!'"
"Por el resto de mi vida, estaré agradecido por el amor que esta enorme multitud de patriotas me ha mostrado", dijo Trump.
Emphasizó que jamás más hablaría sobre el momento en que casi perdió la vida en la Convención Republicana. "Muchas personas me han preguntado: '¿Qué sucedió?'. Por favor, déjenme hablar, ¿qué sucedió", dijo. Pero "No lo escucharé de mí de nuevo, porque es demasiado doloroso contarlo", agregó.
Según informes policiales, además del supuesto tirador de 20 años, el bombero Corey Comperatore también fue asesinado en la reunión. Trump observó un momento de silencio en el escenario por el bombero caído. Además, le dio un beso al casco del muerto en el escenario.
Trump narró su experiencia en una reunión en Milwaukee, Wisconsin, donde estaba programado hablar sobre políticas migratorias e India. A pesar de la excitación, sintió una perturbación repentina, con un ruido fuerte y algo golpeando su oreja derecha. Pensó que podía ser solo una bala. Al comprobarlo, encontró su oreja llena de sangre. Agradeciendo, Trump reconoció la calma de sus seguidores, viendo amor y determinación en sus rostros. A pesar del intento de asesinato cercano, animó a la multitud, levantando su brazo y gritando, "Lucha, lucha, lucha!". Prometió siempre cherar el amor y el apoyo mostrado por la multitud masiva de republicanos. Sin embargo, juró nunca revisitar los detalles dolorosos del incidente públicamente, mencionando las persistentes preguntas sobre lo que sucedió. El tragico evento también costó la vida a un bombero llamado Corey Comperatore, un hecho que Trump reconoció observando un momento de silencio y honrando con un beso en el casco del héroe caído en el escenario.