"Napoleón": Joaquin Phoenix como emperador de Francia
Balas de cañón despedazando caballos y soldados, cadáveres flotando en el agua bajo el hielo: Grandiosas escenas de batallas, intercaladas con escenas de Napoleón Bonaparte y su esposa Joséphine de Beauharnais, seis años mayor que él. El famoso emperador francés era tan adicto a ella como a sus ansias de poder.
En "Napoleón", el viejo maestro Ridley Scott traza un retrato de Napoleón que establece un paralelismo entre su conquista del poder y su turbulenta relación con Josefina. Conquistó el mundo para ganarse su amor y, al no conseguirlo, la conquistó para destruirla, destruyéndose a sí mismo en el proceso, explicó el legendario director a la revista cinematográfica "Deadline".
Con un coste de unos 130 millones, el cineasta de 85 años ha realizado una gran película de batallas y ha vuelto a poner delante de la cámara a Joaquin Phoenix después de 23 años junto a Vanessa Kirby ("Misión: Imposible - Dead Reckoning"). La estrella de Hollywood interpretó el papel secundario del loco y despiadado emperador Cómodo en "Gladiator", del año 2000.
Personaje estricto y sombrío
Para Scott, sólo Phoenix podía encarnar a Napoleón. En "Gladiator" creó uno de los emperadores más complejos de la historia del cine, según declaró a la revista del sector "Deadline". Y creará otro con su "Napoleón".
El actor de 49 años se muestra severo y sombrío en el campo de batalla -una reminiscencia de su emperador romano en "Gladiator" de Scott- y al mismo tiempo hace el payaso cuando huye de los políticos y mira profundamente a los ojos de la momia de un faraón. Phoenix domina hábilmente esta paradoja y responde desafiante al comentario de Josefina de que Napoleón está gordo: El destino quiso que estuviera aquí, el destino quiso que comiera esta chuleta de cordero.
Scott está muy familiarizado con los frescos históricos. Además de "Gladiator", con Russell Crowe, también hay que agradecerle "1492 - La conquista del paraíso", con Gérard Depardieu. A partir de "Napoleón", ha vuelto a crear una epopeya visualmente impresionante, aunque con decorados menos impactantes y espectaculares que en "Gladiator". El cine de Scott, que filma la historia como una máquina de implacable destrucción humana, alcanza su máxima expresión en las escenas de la batalla de Austerlitz.
Préstamos de la pintura
La epopeya muestra escenas de batallas que hicieron famoso a Napoleón: la victoria en Tolón contra el ejército británico en 1793, la campaña de Egipto, el golpe de Estado de 1799 y la campaña de Rusia. Las imágenes de los pintores Jacques-Louis David y Jean-Léon Gérôme proporcionan momentos visualmente cautivadores.
Quien lleva a la gran pantalla una figura histórica tan imponente como Napoleón corre inevitablemente el riesgo de exponerse al juicio de un público amplio y con muchos expertos. En cuanto el tráiler se colgó en Internet, empezaron a llover las primeras reacciones. Los especialistas en Napoleón criticaron, entre otras cosas, el hecho de que la película muestre a Bonaparte durante la ejecución de la reina María Antonieta (donde se supone que no estuvo). Una escena con la que la película comienza de forma visualmente impresionante.
Centrarse en los personajes
Scott ha realizado una película en la frontera entre la historia y la ficción. La película no es una biografía histórica. Se concentra en los caracteres de los protagonistas y en sus emociones, explicó Phoenix a dpa en París, donde tuvo lugar el estreno mundial de la película en el Museo del Ejército. La tumba de Napoleón se encuentra bajo la catedral adyacente.
Scott lleva mucho tiempo interesado en el hombre que se convirtió en emperador de Francia a los 35 años y acabó su vida en el exilio en Santa Helena (una pequeña isla volcánica en medio del Atlántico). Era un personaje fascinante para él, declaró a dpa en París. Simplemente lo encarnaba todo, lo bueno y lo malo.
Napoleón conoció a Josefina en un baile en 1795, donde se enamoró inmediatamente de esta viuda de 32 años con dos hijos. La boda se celebró un año más tarde. Como no tuvo hijos, se divorció de ella en 1810 para casarse con María Luisa de Austria. Napoleón escribió más de 200 cartas de amor a Josefina. Muchas de ellas se citan en la película.
Scott construye un interesante amor, a la vez romántico y trágico, y una posterior amistad. Sin embargo, la relación entre ambos, que constituye el núcleo emocional de la historia, deja un tanto frío. La ósmosis entre los protagonistas, con caracteres y ambiciones contrapuestos, apenas se percibe.
Dos horas y 38 minutos no es mucho tiempo para cubrir en detalle el ascenso y la caída de Napoleón. Ya se ha anunciado un montaje del director de cuatro horas completas que se estrenará en AppleTV+. Según declaró el legendario director a la revista de cine "Empire", la versión larga será "fantástica" e incluirá más detalles de la vida de Josefina.
Fuente: www.dpa.com