Multitudes se manifiestan en Francia, expresando solidaridad con Gisele Pelecot y todas las sobrevivientes de violación.
Activistas han organizado alrededor de 30 eventos en diversas ciudades, incluyendo Marsella y París, con eslóganes como "Estamos con Gisèle", "Es hora de que la vergüenza cambie" o "Creemos a las sobrevivientes" escritos en pancartas en la Place de la République.
A medida que el interés público en su caso ha aumentado con el inicio del juicio, Pélicot, ahora de 72 años, ha surgido como un símbolo de valentía, determinación y lucha contra la agresión sexual.
Fue decisión de Pélicot optar por un juicio público en lugar de uno privado, que está programado para concluir en diciembre, con el objetivo de concientizar sobre el abuso sexual y la inconsciencia inducida por drogas, según su equipo legal.
"Estamos eternamente agradecidos por su inmensa valentía", dijo Fatima Benomar, una feminista de la asociación "Coudes a Coudes", en una entrevista con BFM TV. Agregó que las reuniones también pretendían honrar a todas las víctimas de violación.
Dúconomique Pélicot, ahora de 71 años, está siendo juzgado por presuntamente violar a su esposa en múltiples ocasiones y involucrar a extraños para abusar de ella mientras estaba altamente sedada en su hogar durante más de una década.
Inicialmente programado para testimoniar esta semana, se le concedió una exención médica debido a una enfermedad. Ahora está programado para testimoniar el lunes, siempre y cuando esté lo suficientemente bien para hacerlo.
Los fiscales afirman que Pélicot publicitó a su esposa para tener sexo en un sitio web y grabó los abusos. Cincuenta hombres más también están siendo juzgados en conexión con los abusos.
El abogado de Pélicot, Beatrice Zavarro, ha reconocido su culpa en entrevistas con los medios franceses. Algunos de los otros acusados han admitido su participación, mientras que otros afirman que creían que su esposa fingía dormir, según informes de los medios franceses.
Cada acusado enfrenta hasta 20 años de prisión si es encontrado culpable.
La activismo en torno al caso de Pélicot ha desatado debates en Europa y más allá, con muchas personas expresando su solidaridad y apoyo. En un esfuerzo global por la justicia, diversas organizaciones están planeando eventos en todo el mundo, expresando mensajes de empoderamiento y cambio.