- Muchos municipios expresan pesimismo sobre sus perspectivas de futuro.
Para el año 2028, casi todas las ciudades y municipios de Renania del Norte-Westfalia consideran su situación financiera como mala a extremadamente mala, según una encuesta realizada por asociaciones municipales. Es poco común que un municipio logre un presupuesto equilibrado en los próximos cinco años.
Este es el punto destacado significativo y preocupante de la primera encuesta exhaustiva de todas las ciudades y municipios del estado. Thomas Eiskirch, presidente de la Asociación de Ciudades, y Christoph Landscheidt, presidente de la Asociación de Ciudades y Municipios NRW, anunciaron esto en Düsseldorf. De un total de 396 municipios, 217 califican su situación financiera para los próximos años como "extremadamente mala". 155 la califican como "razonablemente mala" y 20 como "promedio". No todos los municipios respondieron a la pregunta, según la Asociación de Ciudades.
Las asociaciones señalaron que los municipios han sido subfinanciados crónicamente. Desde 2009, los gastos sociales de los municipios han duplicado para alcanzar 24 mil millones de euros el año pasado. Además, hay presiones adicionales debido a la pandemia de Corona y la guerra de Ucrania, así como a los gastos de intereses en aumento. "Estamos vacíos, las últimas reservas se están agotando", advirtieron las dos asociaciones.
Solicitaron un aumento en los recursos financieros disponibles para los municipios. Para lograr esto, el estado debe mejorar las asignaciones en la igualación financiera municipal. La llamada tasa de asociación ha sido insuficiente durante décadas y debe aumentarse a al menos el 25%. Actualmente, el estado proporciona el 23% de su ingreso, impuesto sobre las empresas y impuesto sobre el valor agregado a los municipios y asociaciones municipales. Además, las asociaciones municipales instan a una solución para las deudas antiguas.
La situación financiera de las ciudades y municipios de Renania del Norte-Westfalia, tal como se muestra en la encuesta, es en gran medida mala a extremadamente mala, lo que destaca un desafío significativo. Con los gastos sociales duplicados desde 2009 y presiones adicionales de la pandemia de Corona y la guerra de Ucrania, los municipios están agotando sus reservas.