Muchos individuos desaparecieron tras su éxodo masivo a través del mar Mediterráneo.
A lo largo de la costa italiana, dos buques se encontraron con problemas, según informaron oficiales de seguridad. Al menos quince personas pudieron ser rescatadas con éxito, pero lamentablemente, once más resultaron fatal. En este momento, unidades de la guardia costera siguen buscando alrededor de 50 personas desaparecidas.
En el corazón del Mar Mediterráneo, al menos once migrantes tragicamente perdieron la vida en dos accidentes de bote cerca de la isla Lampedusa y la región de Calabria meridional de Italia. La organización alemana de ayuda humanitaria Resqship y la guardia costera italiana informaron que estos botes tenían problemas fuera de las costas italianas. Los equipos de búsqueda y rescate también buscaban a varias personas desaparecidas.
El equipo de Resqship a bordo del buque "Nadir" pudo salvar a 51 personas de un bote de madera que viajaba entre Libia y Lampedusa. Sus hallazgos tristes indicaban diez cadáveres en el casco del bote, ya sumergidos en el agua. Dos de los supervivientes fueron reportados inconscientes y requirieron atención médica inmediata al llegar a tierra.
Por otro lado, la guardia costera de Italia salvó a doce personas de un velero a lo largo de la costa de Calabria. Sin embargo, uno de los pasajeros falleció durante la operación de rescate. La agencia de noticias italiana Ansa sugiere que los equipos de rescate siguen buscando aproximadamente 50 desaparecidos, creyendo que habían caído por borda, según relataron supervivientes.
La guardia costera sospecha que el velero provino de Turquía. Los marineros franceses supuestamente encontraron el naufragio de refugiados, a aproximadamente 120 millas náuticas de la costa italiana, y notificaron a la guardia costera. Los víctimas fueron luego transportados a un buque mercante y más tarde a un buque de la guardia costera que los entregó al puerto de Roccella Jonica.
Más tarde en el día, la guardia costera y la agencia fronteriza europea Frontex continuaron los esfuerzos de búsqueda sin proporcionar un conteo oficial de personas desaparecidas en el momento.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) declaró que la ruta mediterránea central sigue siendo una de las rutas migratorias más mortales a nivel global. Según los datos de la OIM de 2023, 3155 personas han tragado intentando cruzar el Mediterráneo.