Militares y drogas - Biden y Xi estrechan lazos
Estados Unidos y China quieren arreglar sus tensas relaciones y han reanudado la comunicación entre sus fuerzas armadas tras un largo periodo de silencio radiofónico. El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el Jefe de Estado chino, Xi Jinping, se reunieron cerca de la metrópoli estadounidense de San Francisco para mantener su primer intercambio cara a cara en un año; la reunión, que fue un momento de crisis, duró más de cuatro horas.
Biden declaró posteriormente que las conversaciones habían sido de las "más constructivas y productivas" que había mantenido con Xi. Los dos jefes de Estado también acordaron ser más accesibles por teléfono. Al mismo tiempo, el Presidente estadounidense dejó claro que seguía considerando a Xi un "dictador".
Las relaciones entre las dos mayores economías del mundo son muy tensas desde hace tiempo, en parte debido a las sanciones económicas contra Pekín y al temor en Occidente de que el ejército chino pueda invadir Taiwán. La esperada reunión al margen de la cumbre de la Comunidad Económica Asia-Pacífico (Apec) debería servir ahora para estabilizar las relaciones entre ambos países. Biden y Xi se reunieron por última vez en la cumbre del G20 celebrada en la isla indonesia de Bali en noviembre de 2022. Desde entonces no habían vuelto a hablar.
Reanudación de la comunicación militar
Es probable que el resultado más importante de la reunión de California sea que China y EE.UU. quieren reanudar la comunicación militar. El paso es de "crucial importancia", dijo Biden. Sin intercambio, podrían producirse accidentes y malentendidos.
Según la prensa acompañante de la Casa Blanca, el Secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, tiene previsto reunirse ahora con su homólogo chino, entre otras cosas. También habrá conversaciones operativas entre altos mandos militares de ambos países. También participará el comandante estadounidense de las Fuerzas Aéreas del Pacífico, y los comandantes de buques intercambiarán información entre sí, según se informó asimismo.
En los últimos meses, el gobierno estadounidense se había quejado repetidamente de que la habitual comunicación militar directa con China no funcionaba y que ello podía dar lugar a peligrosos malentendidos y errores de cálculo. Por ejemplo, Pekín había rechazado solicitudes de conversaciones a nivel de ministros de Defensa. Washington había advertido en repetidas ocasiones que la comunicación entre los ejércitos de ambos países era crucial para una gestión responsable de las relaciones. Los chinos habían cortado esencialmente estos vínculos de comunicación, lo que entrañaba peligros.
Lucha contra el fentanilo
Biden también consiguió un mayor apoyo de China en la lucha contra la importación de la mortífera droga fentanilo a Estados Unidos. Biden y Xi acordaron medidas contra la exportación desde China de componentes para la producción del opioide. Esta droga mata a muchas personas en Estados Unidos, más que la violencia armada, subrayó Biden tras las conversaciones con Xi. Según el Instituto Nacional de Abuso de Drogas estadounidense, sólo en 2021 murieron más de 70.000 personas por sobredosis de opioides sintéticos, principalmente fentanilo.
El Gobierno estadounidense acusa a China de desempeñar un papel crucial en la epidemia de drogas en Estados Unidos, a través de la producción de fentanilo, que entra masivamente en el país. Para el demócrata Biden, que se presenta a la reelección en noviembre de 2024, el acuerdo con China es un éxito político interno. La epidemia de drogas en EE.UU. preocupa a la población del país, y los republicanos han presionado al presidente en los últimos meses para que adopte una postura más dura en el asunto con China.
Palabras claras sobre Taiwán
La cuestión de Taiwán encierra un gran potencial de conflicto. La república insular, que sólo está separada de China por un estrecho, tiene un gobierno democrático desde hace décadas. Sin embargo, China considera que este país de más de 23 millones de habitantes forma parte de su territorio. La zona es repetidamente escenario de demostraciones militares de poder.
Según la Casa Blanca, Biden subrayó en la conversación con Xi que EEUU rechaza cualquier cambio unilateral del statu quo por cualquiera de las partes y espera que las diferencias se resuelvan por medios pacíficos. El Presidente de EE.UU. había pedido a China moderación en sus actividades militares en el estrecho de Taiwán y sus alrededores.
Sin embargo, durante el intercambio con Biden, el Presidente Xi expresó su constante preocupación y señaló que la cuestión de Taiwán era el conflicto de mayor envergadura y potencialmente más peligroso en las relaciones entre Estados Unidos y China, informaron los periodistas citando a un funcionario del gobierno estadounidense.
Xi se pronunció a favor de una reunificación pacífica, pero también sobre las condiciones que permitirían el uso de la fuerza, añadieron. El representante del gobierno citó a Xi diciendo que seguía escuchando informes de EE.UU. de que China estaba planeando una acción militar en Taiwán. Este no es el caso.
Descolgar el teléfono
Biden dejó claro que él y Xi querían descolgar el teléfono en caso de crisis. Unas semanas después de la reunión de Bali de hace un año, un enorme globo de vigilancia chino apareció sobre territorio estadounidense. En aquel momento, Estados Unidos acusó a Pekín de un programa de espionaje a gran escala y derribó el globo. China rechazó las acusaciones y habló de un globo meteorológico.
La relación cayó en picado: Biden y Xi no se reunieron en persona a pesar de sus esfuerzos previos en Bali por arreglar la relación rota. "El Presidente Xi y yo hemos acordado que cada uno de nosotros descolgará el teléfono", declaró Biden tras la conversación en California.
Fuente: www.dpa.com