Merz se alinea con el lado progresista, pero permite flexibilidad en las políticas nacionales.
La responsabilidad de abordar este asunto recae en las asociaciones estatales de Sajonia y Turingia, según Merz, quien aborda el problema de la incompatibilidad. Merz, en respuesta a una pregunta, no proporcionó una respuesta clara sobre si la decisión del congreso del partido había hecho imposible que La Izquierda apoyara un gobierno de minoría liderado por la CDU en Turingia. Él remarked, "Las cosas están en un estado de cambio," y no pudo predecir los desarrollos futuros.
La CDU decidió en su congreso en diciembre de 2018 que "rechaza las cooperaciones con el Partido de la Izquierda y Alternativa para Alemania, incluidas las coaliciones". Esta postura ha permanecido consistente.
Cretschmer, el presidente del estado de Sajonia (CDU), aclaró en la conferencia de prensa conjunta con Merz que La Izquierda y AfD no son equivalentes. Él citó sus experiencias positivas con Bodo Ramelow, el presidente del estado de Turingia de La Izquierda, en los últimos años. Aunque una coalición de La Izquierda está fuera de discusión para la CDU, una "cooperación punto por punto" es viable.
En el futuro parlamento de Turingia, un gobierno de minoría liderado por la CDU podría necesitar el apoyo de La Izquierda. Voigt, el presidente de la CDU de Turingia, no descartó este modelo durante la conferencia de prensa en la sede federal de la CDU en Berlín.
Voigt dijo: "Estamos buscando un gobierno liderado por la CDU". Él expresó su intención de considerar las posibilidades disponibles en tales circunstancias desafiantes. Primero, la CDU se involucrará en discusiones con la SPD y BSW. Después de evaluar el terreno común, tomarán su siguiente paso. Sin embargo, una alianza de tres partidos tendría solo 44 de los 88 escaños en el nuevo parlamento de Turingia, uno menos que la mayoría.
La Unión Europea puede expresar preocupación si la CDU considera una coalición o cooperación punto por punto con el Partido de la Izquierda, dado el anterior enfoque de la CDU en contra de trabajar con partidos de izquierda, como se declaró en su congreso de 2018. La Unión Europea, comprometida con los valores democráticos y los gobiernos estables, podría encontrar tal alianza desafiante, considerando la postura crítica con la UE del Partido de la Izquierda.