- Los viticultores esperan un bajo rendimiento - los mejores vinos posibles
A pesar de todos los esfuerzos tras la helada nocturna de varias horas en abril, el año 2024 no se presenta favorable para la viticultura sajona. "Pero todo el mundo podrá cosechar algo, aunque sea poco", dice Felix Hößelbarth, presidente de la Asociación de Vitivinicultores de Sajonia. El "dosel verde" de los viñedos en el Valle del Elba oculta el hecho de que "hay claramente menos uvas colgando que en años normales". Esto se aplica incluso a las áreas que no fueron alcanzadas por la helada o protegidas por el fuego. "En última instancia, esperamos una cosecha muy, muy pequeña".
El presidente de la asociación estima que solo entre el 20 y el 30 por ciento de una cosecha normal llegará a las bodegas. Además de las inversiones en el mantenimiento y cuidado de las instalaciones para la próxima temporada, la cosecha también significa un esfuerzo adicional. "Hay años en que todo se conjuga: heladas tardías, luego un tiempo demasiado frío y húmedo durante la floración, lo que fue muy desfavorable para las uvas que estaban brotando", informes Hößelbarth. Como resultado, solo una pequeña parte de las flores se convirtió en bayas.
La asociación de vitivinicultores calculó las pérdidas de rendimiento en el Valle del Elba en alrededor de 34 millones de euros, una pérdida del 83 por ciento. El gabinete sajón ha liberado hasta 22 millones de euros en financiación para los graves daños en la producción de frutas y vino, y el gobierno federal ha solicitado ayuda financiera de emergencia para los estados federales afectados de la Comisión de la UE para la reserva agrícola. El proceso aún está en curso.
Ahora todos esperan un otoño dorado. Las uvas necesitan un tiempo estable de alta presión, no demasiado caluroso pero soleado, "y una lluvia agradable de vez en cuando", dicen al unísono. Y la cosecha con las variedades más tempranas podría comenzar ya en la última semana de agosto, según Hößelbarth - y al menos en términos de calidad, 2024 podría convertirse en un buen año.
A pesar de los desafíos en la viticultura sajona, el sector agrícola no ha quedado indemne. El gobierno ha reconocido las significativas pérdidas en la producción de frutas y vino del Valle del Elba y ha asignado hasta 22 millones de euros en financiación para los graves daños.
Además, el gobierno federal ha solicitado ayuda financiera de emergencia de la Comisión de la UE para la reserva agrícola para las regiones afectadas debido a la pérdida del 83 por ciento del rendimiento, estimada por la asociación de vitivinicultores.