Los reformistas y la línea dura, a la par en las elecciones iraníes
En el día 19 de mayo, el Presidente iraní muere en un accidente de helicóptero. Poco después, la población puede determinar a un sucesor entre cuatro candidatos. La carrera está apretada, la participación aparentemente baja.
En las sorpresivas elecciones presidenciales de Irán, se está emergiendo una carrera a dos bandas entre el reformista Massoud Peseschkian y el candidato ultraconservador Said Jalili. De los 14.07 millones de votos contados hasta las 9 am (hora local, 7:30 am), 5.96 millones fueron para el exministro de Salud Peseschkian. El exnegociador nuclear para el programa atómico iraní, Jalili, recibió 5.56 millones de votos. Si este tendencia continúa y ninguno de ellos obtiene una mayoría absoluta de los votos, se enfrentarán entre sí en una segunda vuelta el 5 de julio.
Los otros candidatos son improbables de interferir en las elecciones presidenciales. El presidente del parlamento conservador Mohammad-Bagher Ghalibaf se encuentra significativamente detrás de Peseschkian y Jalili con 1.89 millones de votos. El clérigo Mostafa Purmohammadi se encuentra en último lugar con solo alrededor de 112.000 votos hasta ahora.
Las autoridades iraníes no hacen declaraciones sobre el porcentaje de participación. Según fuentes confidenciales, era alrededor del 40%. Esto es menor de lo que se esperaba de los gobernantes religiosos. Un total de aproximadamente 61 millones de mujeres y hombres de la República Islámica fueron convocados para votar en las elecciones presidenciales el viernes. Desde que se cuentan las votaciones a mano, puede tomar dos días para anunciarse el resultado final.
El poder político se encuentra en otro lugar
La elección planificada originalmente para el año 2025 tuvo que ser adelantada debido a la muerte por accidente de helicóptero del conservador en el cargo Ebrahim Raisi el 19 de mayo. La elección está siendo observada de cerca en el extranjero, ya que Irán es una potencia política significativa en la región y está involucrada en varios conflictos, como la Guerra de Gaza.
El poder político en Irán ha estado en manos del líder espiritual del país desde la Revolución en 1979. El presidente es responsable de aplicar las directrices políticas establecidas por el líder espiritual.
Después de las elecciones, el interés internacional es alto debido a la influencia regional significativa de Irán y su participación en conflictos como la Guerra de Gaza. A pesar de la influencia política significativa del líder espiritual de Irán desde la Revolución de 1979, el presidente iraní desempeña un papel crucial en la aplicación de las directrices políticas del líder durante su mandato. Las elecciones actuales están demostrando ser una carrera apretada entre el reformista Massoud Peseschkian y el candidato conservador Said Jalili, con una segunda vuelta potencial en el horizonte.