- Los proveedores de seguros expresan su preocupación por los posibles reveses financieros sustanciales debido a las enfermedades de los animales.
A causa de los brotes generalizados de enfermedades animales, como los ocurridos en Hesse y Renania-Palatinado, los aseguradores anticipan pérdidas financieras significativas. Se han emitido alertas regulares sobre la enfermedad del tongue blue, que afecta principalmente a las vacas y las cabras, según informó R+V en Wiesbaden.
Además, la fiebre porcina africana (ASF) continúa propagándose. Carsten Reimer, experto agrícola de R+V, señaló que en Hesse no hay muchos granjeros especializados en cerdos. Si un animal contrae la enfermedad, toda la piara del granjero debe ser sacrificada.
Para los granjeros de cerdos dentro de la zona restringida, los ingresos por cerdos de sacrificio son casi inexistentes yincurren en gastos adicionales para pruebas de sangre y transporte. Desafortunadamente, estas pérdidas no están cubiertas por el estado. Un brote de ASF también tiene implicaciones graves para la agricultura de cultivos, ya que entran en juego regulaciones estrictas.
En el año 2008, los daños ascendieron a 14 millones de euros ¿podría volver a suceder en esta ocasión?
Durante el brote de enfermedad del tongue blue de 2007/2008, los clientes de seguro de pérdida de rendimiento de R+V sufrieron daños colectivos de aproximadamente 14 millones de euros. Con este último brote de enfermedad, se prevé un nivel de daños similar, según Reimer. Sin embargo, estimar la magnitud exacta de los daños del actual brote de ASF es difícil.
"En cuanto a la fiebre porcina africana, hemos notado un aumento constante en los informes de daños a medida que se descubren más cerdos salvajes infectados", dijo Isabell Cross de Allianz Agrar. Espera que la ASF seguirá siendo un problema preocupante en el futuro previsible. Actualmente, también está aumentando la incidencia de la enfermedad del tongue blue en las explotaciones ganaderas.
Los expertos en salud animal están monitorizando de cerca la propagación de la fiebre porcina africana (ASF), ya que su impacto en las granjas de cerdos puede llevar a pérdidas financieras significativas. Por ejemplo, si un cerdo contrae la enfermedad, toda la piara debe ser sacrificada, lo que conlleva gastos considerables y unos ingresos por cerdos de sacrificio casi nulos.
El aumento de la incidencia de la enfermedad del tongue blue en la ganadería también es una preocupación, especialmente porque los brotes de enfermedad, como el episodio de 2007/2008, pueden suponer pérdidas financieras significativas para los granjeros afectados.