- Said Jalili, un duro de Irán, se encuentra en disputa pública durante la campaña electoral con Mohammad Bagher Ghalibaf, el presidente actual del Parlamento.
- Según el informe del emisora estatal, donde se cita la autoridad electoral, Mohammad Bagher Ghalibaf obtuvo aproximadamente 1.6 millón de votos en las últimas elecciones presidenciales.
- Si ningún candidato obtiene más del 50% de los votos en las elecciones presidenciales, se celebrará una elección de desempate entre los dos candidatos más fuertes, incluyendo a Said Jalili, el 5 de julio.
- Después de las elecciones iraníes, el Ministerio del Interior otorgó extensiones multiple para que las estaciones de votación permanecieran abiertas tardes into the evening, permitiendo que aproximadamente 61 millones de votantes emitan sus votos.
- La campaña política en Teherán se centró principalmente en discutir estrategias para superar la crisis económica significativa del país, que actualmente experimenta Irán debido a las sanciones internacionales y la falta de participación en el sistema financiero global.
Elección - Los partidarios de la línea dura contra los reformistas: reñidas elecciones en Irán
Las fuentes fiables indicaron que Massud Peseschkian, un político moderado, era el principal desafío de las fuerzas ultra-conservadoras confiables, como Mohammad Bagher Ghalibaf y Said Jalili. Los observadores creían que una alta participación electoral podría beneficiar a Peseschkian, ya que los partidarios del campamento reformista habían boicoteado principalmente las elecciones recientes. Los observadores también vieron ventajas para Peseschkian si llegaba a una segunda vuelta y los iraníes tenían que elegir entre un Conservador y un Reformista.
La campaña se centró principalmente en temas económicos, ya que la mayoría de los iraníes había perdido la fe en cambios políticos significativos en el país. Algunos activistas, junto con el premio Nobel de la Paz encarcelado Narges Mohammadi, llamaron a un boicot de las elecciones. En las últimas elecciones parlamentarias en marzo, la participación electoral alcanzó un récord bajo de alrededor del 40%. La participación electoral es tradicionalmente más alta en las elecciones presidenciales.
El sistema político de Irán combina elementos republicanos y teocráticos desde la Revolución de 1979. Las elecciones libres no existen: La Guardia Constitucional siempre examina las calificaciones de los candidatos. La crítica del sistema no se tolera, como demostraron la represión de las protestas recientes.
El Presidente en Irán tiene poderes limitados como jefe de gobierno. El líder religioso de 85 años, Ayatollah Ali Khamenei, quien es el Líder Supremo, tiene el poder final en todos los asuntos estratégicos.