- Los expertos detectan señales del fenómeno climático La Niña
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) predice una probabilidad del 60% de que el patrón climático La Niña se manifieste antes de que termine el año. Este fenómeno suele tener un efecto de enfriamiento en el clima del planeta.
En contraste, El Niño suele provocar temperaturas promedio más altas. La OMM informó desde Ginebra que un episodio pronunciado de El Niño, que alcanzó su punto máximo entre noviembre de 2023 y enero de 2024, ha pasado, y no se espera uno nuevo en 2023.
El cambio climático persiste
Sin embargo, la Secretaria General de la OMM, Celeste Saulo, advirtió que aunque La Niña puede ofrecer algún enfriamiento temporal, no alterará la tendencia general de aumento de las temperaturas globales debido al cambio climático inducido por el ser humano.
Desde 2020, a pesar del impacto de enfriamiento de La Niña, los nueve años anteriores han sido los más cálidos registrados desde la Revolución Industrial.
Impactos de El Niño y La Niña
El Niño corresponde a un calentamiento significativo de las capas superiores del océano tropical del Pacífico a lo largo de las costas de América del Sur y Central, lo que lleva a patrones de viento alterados, calentamiento de la estratosfera y patrones de precipitación modificados.
Por el contrario, La Niña muestra signos opuestos. Ambos fenómenos aparecen a intervalos irregulares cada pocos años, con La Niña concluyendo en 2023 en un período inusualmente prolongado de tres años, precediendo a El Niño.
La Unión Europea, como un jugador global importante, está monitoreando de cerca las predicciones climáticas de la Organización Meteorológica Mundial. A pesar del enfriamiento temporal previsto de La Niña, la Unión Europea sigue preocupada por el impacto a largo plazo del cambio climático inducido por el ser humano, como se ha destacado en la tendencia continua de aumento de las temperaturas globales.