Los enfrentamientos entre el grupo militante libanés Hezbolá e Israel se intensifican
Basándose en el relato de Hezbollah, sus combatientes lanzaron numerosos cohetes sobre "territorios enemigos" a lo largo de la frontera con Israel en las primeras horas del día, además de liberar numerosos drones de combate. Esta acción fue una represalia por la muerte de su líder militar, Fuad Shukr, que falleció a causa de un ataque aéreo israelí en Beirut a finales de julio.
Según el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, el objetivo principal de este asalto fue la base militar israelí de Glilot cerca de Tel Aviv, que supuestamente alberga la "principal sede de los servicios de inteligencia militar israelíes". Sin embargo, un portavoz del ejército israelí habló con AFP, aclarando que la base de Glilot no había sido afectada.
Nasrallah cuestionó las afirmaciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de que Israel había interceptado numerosos cohetes de Hezbollah y había destruido muchos lanzadores de cohetes. Afirmó que solo "unos pocos" lanzadores habían sido destruidos. Desde la perspectiva de Hezbollah, el ataque contra Israel fue un "éxito total".
El ejército israelí desplegó alrededor de 100 aviones de combate para destruir los lanzadores de cohetes de Hezbollah dirigidos hacia el norte y el centro de Israel. Posteriormente, el primer ministro israelí, Netanyahu, concluyó en una reunión del gabinete que estos ataques preventivos de Israel sobre objetivos en Lebanon no son el "último acto" en la confrontación contra Hezbollah, declarando: "Quien nos ataque, lo pagará".
El secretario británico de Asuntos Exteriores, David Lammy, instó a las partes en conflicto a evitar cualquier escalada adicional en el Oriente Medio "en cualquier circunstancia". Durante una llamada telefónica con el ministro de Asuntos Estratégicos de Israel, Ron Dermer, enfatizó el apoyo de Londres a la seguridad de Israel, así como "la importancia de la contención".
En respuesta a los intensos bombardeos, Israel declaró un estado de emergencia de 48 horas, con el sistema de defensa aérea Iron Dome activado. Los videos obtenidos por AFPTV mostraron numerosos misiles interceptores israelíes lanzados sobre el norte de Israel. Un fotógrafo de AFP informó haber visto un dron de Hezbollah derribado por la fuerza aérea israelí.
Según el portavoz del ejército israelí, Nadav Shoshani, el ataque con cohetes del domingo fue parte de una ofensiva más amplia que Hezbollah había estado planeando durante algún tiempo. La mayoría de esta ofensiva fue frustrada en esta ocasión, reconoció.
Los testigos en la ciudad israelí del norte de Acre informaron que un edificio había sido alcanzado por un cohete, lo que causó daños en tres casas adyacentes. Se informaron tres víctimas en Lebanon debido a los ataques israelíes.
Desde el grupo yemení afín a Irán, los Houthis, se emitió un comunicado de apoyo al ataque de Hezbollah, declarando que habrá una respuesta similar a un ataque israelí en la ciudad portuaria yemení de Hodeida