Los caracoles gigantes como mascotas pueden ser peligrosos
Los caracoles gigantes africanos de hasta 20 centímetros de largo están experimentando un auge como animales de compañía en Europa. Ahora, una universidad suiza advierte contra su tenencia. Estos animales pueden ser peligrosos para el ser humano, por ejemplo al transmitir el gusano pulmonar de la rata. Según informa un equipo de científicos de la Universidad de Lausana en la revista científica "Parasites & Vectors", este parásito puede causar meningitis en los humanos. Alrededor de dos tercios de los 36 patógenos conocidos en los caracoles también pueden infectar a los humanos.
Entre las especies más populares para terrarios se encuentran el caracol ágata grande (Lissachatina fulica) y el caracol ágata verdadero (Achatina achatina).
Populares en las redes sociales
"Las redes sociales están llenas de fotos de gente tocando animales con la piel o incluso con la boca", explica la investigadora Cleo Bertelsmeier, según un comunicado de la universidad. Bertelsmeier es profesora del Instituto de Ecología y Evolución de la Facultad de Biología y Medicina. La gente cree que la mucosidad del caracol es buena para la piel. Sin embargo, alberga el riesgo de transmitir los patógenos.
Bertelsmeier y sus colegas habían analizado fotos en las redes sociales para comprobar la difusión de los caracoles gigantes como mascotas. Muchas personas desconocen los riesgos "a los que se exponen ellas mismas o sus hijos cuando manipulan los caracoles, por ejemplo cuando se los ponen en la cara", explica Jérôme Gippet, coautor del estudio.
En la lista de especies invasoras
Los caracoles ágata son voraces y se reproducen con rapidez. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) los incluye en su lista de especies invasoras peligrosas y se refiere a ellos como una plaga. Estos animales se alimentan de todo tipo de cultivos y, si se extienden, podrían amenazar las tierras agrícolas y la biodiversidad.
En el artículo, el equipo de Lausana pide que se advierta al público de los riesgos para la salud y que se regule el comercio y la posesión de estos animales.
Fuente: www.dpa.com
