Los adaptadores de cinturón de seguridad para embarazadas no superan las pruebas de choque
Los adaptadores de cinturones de seguridad para embarazadas se anuncian como una mejor protección para el feto. Sin embargo, en las pruebas de choque de ADAC, los supuestos dispositivos aumentaron significativamente el riesgo de lesiones. Por ello, la organización automovilística concluye que no son recomendables. Desaconseja encarecidamente su uso.
Desde hace algunos años, los llamados adaptadores de cinturón para embarazadas se ofrecen como accesorios de automóvil con la promesa de reducir el riesgo de lesiones del feto en caso de accidente. El club automovilístico alemán ADAC ha analizado cuatro conceptos diferentes de adaptador de cinturón en la práctica y en pruebas de choque. Estas últimas arrojaron resultados alarmantes.
En cuanto a las pruebas del cinturón de seguridad con sujetos de prueba embarazadas, se obtuvo un resultado conciliador. Aunque el procedimiento de abrocharse el cinturón era más agotador, las participantes lo aceptarían si redujera el riesgo de lesiones.
Mayor estrés para los bebés
Sin embargo, las pruebas de choque revelaron lo contrario. En lugar de reducir el riesgo de lesiones, los adaptadores aumentaron en realidad la tensión de los bebés. La supuesta protección adicional empeoraba la envoltura y, por tanto, la retención de la pelvis, lo que aumentaba la tensión sobre el pecho, el estómago y la pelvis hasta en un 30%.
Además, ninguno de los adaptadores probados pudo soportar las cargas. Los ganchos y hebillas de plástico y metal se rompieron y supusieron un riesgo adicional de lesiones. Además, los cinturones para embarazadas requieren 30 centímetros más de cincha, por lo que el cinturón normal podía quedar menos ajustado y los maniquíes se desplazaban más hacia delante en caso de colisión.
ADAC desaconseja el uso de adaptadores
Por ello, la organización automovilística desaconseja encarecidamente el uso de adaptadores de cinturón. Se probaron sistemas con ganchos metálicos, ganchos de plástico, correas elásticas con botones a presión y con un cinturón adicional. Ninguna de las cuatro variantes resultó convincente.
En cambio, la comparación de sistemas demostró que el cinturón de tres puntos convencional correctamente colocado no presiona el vientre del bebé y, por tanto, ofrece una mejor protección en caso de accidente y no supone ningún peligro para las embarazadas ni para el feto.
El club de tráfico sólo recomienda a las embarazadas que se coloquen el cinturón subabdominal lo más bajo posible por debajo del vientre y también que se quiten las chaquetas o, al menos, que no las coloquen por debajo del cinturón a la altura de las caderas.
Fuente: www.ntv.de