Los activistas climáticos de Extinction Rebellion tiñen de verde el Gran Canal de Venecia en su protesta contra la COP 28
"Sabemos que nuestro futuro está en peligro y que no se está haciendo nada para protegerlo", escribió el grupo en un post de Facebook, acompañado de imágenes, en el que explicaba que la protesta iba dirigida contra la cumbre climática de la ONU COP28 en Dubai, "presidida por el director general de una petrolera y (que) se celebra bajo el asedio de los 2.400 grupos de presión de combustibles fósiles invitados a participar".
Extinction Rebellion, ampliamente conocida como XR, tiene fama de utilizar tácticas que llaman la atención. Sus activistas han aparecido en titulares internacionales por pegarse a un cuadro de Picasso, romper escaparates de bancos y rociar edificios con sangre falsa para llamar la atención sobre los problemas climáticos.
El alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, condenó la última protesta y tuiteó que se habían interrumpido los servicios públicos, incluido el transporte.
"Debido a las acrobacias de los autodenominados eco-activistas, o más bien eco-vándalos, hemos tenido que interrumpir el servicio de transporte público y la navegación en el Gran Canal y también activar los controles ambientales de las aguas y la verificación de las columnas recientemente restauradas del puente de Rialto", escribió Brugnaro en un comunicado difundido por el ayuntamiento de Venecia.
"Venecia es una ciudad frágil, que hay que amar y sobre todo respetar. Ya basta", añadió.
"La broma es buena mientras no dure mucho. Llegaremos hasta el final y los denunciaremos (a los activistas de XR), esperando que esta vez haya un castigo efectivo".
Venecia y otras ciudades italianas han denunciado con éxito a activistas del clima en el pasado, ya que muchos de sus objetivos son lugares protegidos que se exponen a fuertes multas e incluso a penas de cárcel si se desfiguran.
La semana pasada, el grupo de acción por el clima Ultima Generazione (Última Generación) pintarrajeó la basílica de San Marcos en la plaza principal de San Marcos de Venecia en una protesta similar.
En mayo, activistas del cambio climático entraron en la famosa Fontana di Trevi de Roma y vertieron carbón diluido que ennegreció sus aguas azules. "Nuestro país se muere. No paguemos las campañas fósiles", rezaba una pancarta.
Venecia, con sus monumentos históricos y lugares emblemáticos, es uno de los destinos turísticos más populares del mundo, pero ha sufrido el impacto del turismo de masas agravado por los efectos del cambio climático.
A principios de mayo, las aguas del canal se tiñeron de verde cuando se arrojó accidentalmente al agua flouresceína, la misma sustancia utilizada por los activistas XR en su última protesta. En Venecia, las empresas constructoras suelen utilizar esta sustancia para detectar fugas en las construcciones submarinas.
Este año, la ciudad se ha visto afectada por una sequía tan grave que ha imposibilitado el paso de góndolas, taxis acuáticos y ambulancias por algunos canales.
Lea también:
- Esto cambiará en diciembre
- Activistas alemanes denuncian en Dubai el sufrimiento en Israel y la Franja de Gaza
- Fusión nuclear: ¿exageración o solución a los problemas energéticos?
- Wendt, investigador del PIK, insta a actuar contra los riesgos sanitarios del cambio climático
Fuente: edition.cnn.com